El 70% de sus 460 empleados cuentan con una discapacidad intelectual o se encuentran en riesgo de exclusión o vulnerabilidad
La cooperativa laboral Àuria Perfumes, con más de una década de experiencia como fabricante de colecciones de perfumes, cosmética y línea de hogar a medida para muchas de las grandes firmas nacionales de moda y retail, cierra el ejercicio 2022 con la incorporación de 61 personas en su plantilla, 40 de ellas con alguna discapacidad intelectual. Esta cifra supone ampliar su plantilla un 15%, una cifra que este año espera superar.
En conjunto, la compañía cuenta en la actualidad con una plantilla formada por 460 personas de las que el 70% cuentan con una discapacidad intelectual superior al 33%, o se encuentran en riesgo de exclusión o vulnerabilidad. La compañía ha analizado también la edad media de la compañía, que se encuentra en los 42 años, con una antigüedad en la estructura de 11 años. Cerca del 40% son mujeres y el otro 60% hombres.
La filosofía de esta empresa, consolidada como uno de los principales players del sector de la perfumería es apostar por la diversidad y por la inclusión laboral de las personas con alguna discapacidad. «En Áuria Perfumes no solo buscamos generar puestos de trabajo adecuados a las diferentes discapacidades de la empresa, si no también, en mejorar continuamente las condiciones laborales de las personas y en añadir las medidas que favorezcan esta accesibilidad y les permita encontrar un auténtico espacio de realización personal, y sientan la empresa como parte suya», ha afirmado Albert Piñol, director general de la entidad.
En concreto, en los 10.200 metros cuadrados de la planta industrial de la compañía en Igualada, Barcelona, además de contar con zonas limpias, laboratorios, salas de maceración, de envasado de productos alcohólicos etc., la empresa cuenta con más de 50 carteles rotulados en Lectura Fácil, itinerarios señalizados de fácil comprensión, puestos de trabajo adaptados a las casuísticas de cada persona, un equipo de apoyo multidisciplinar que trabaja para que la persona crezca en las 8 dimensiones de la calidad de vida (bienestar emocional, bienestar material, relaciones interpersonales, desarrollo personal, autodeterminación, inclusión social y derechos) rampas de acceso a los diferentes niveles de la cooperativa.
Las personas que trabajan en Àuria Perfumes podrían estar en un centro asistencial, con el coste para la sociedad que ello supone. Por el contrario, «con este sistema, por cada euro que recibimos de ayuda y subvención de la Administración, retornamos 4,5 euros», añade Piñol. De ahí, el compromiso de Auria de buscar continuamente nuevos proyectos y líneas de trabajo que ofrezcan oportunidades laborales adaptadas a las capacidades de estas personas, que en algunos casos son discapacidades físicas y en otros son psicológicas, y garantizar su plena integración social, laboral y personal.
«La nuestra es una actividad con gran capacidad de trabajo manipulativo, en el que se requiere de mano de obra intensiva, una interesante alternativa para sostener el empleo estable de todas estas personas, en un entorno laboral cada día más complejo por la aceleración de la automatización y la robotización», añade. «Además, creemos firmemente que nuestro modelo de negocio puede complementar las políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) de otras empresas».
Para 2023, Àuria Perfumes prevé «continuar creando nuevas líneas de trabajo que ofrezcan más oportunidades laborales adaptadas a las capacidades de estas personas, sin perder de vista el objetivo de alcanzar una facturación de 20M€, un 30% por encima de la alcanzada en 2022, y lograr una producción superior a los 25 millones de unidades de perfumes femeninos, masculinos, infantiles y universales.