El departamento de los Recursos Humanos de las organizaciones tiene como objetivo mantener el bienestar de los empleados, resolver los problemas laborales y gestionar los recursos para que la situación de los mismos sea la óptima. A la hora de tener algún conflicto, los empleados deben acudir inmediatamente a RRHH pero, sin embargo, en muchas ocasiones no confían en el departamento de gestión de personas para resolver sus problemas. Así quedaba de manifiesto en un estudio elaborado por Crucial Learning y ackLabs (empresa del Grupo Ackermann International) que sentenciaba que los empleados dudan que Recursos Humanos se preocupe por ellos y que, ante un problema delicado, no recurrirían a RRHH. ¿A qué puede deberse esto?
Por este motivo, desde RRHHDigital hemos lanzado una encuesta en LinkedIn cuyos resultados han demostrado que, con un 48% de las votaciones, los empleados responsabilizan a la dirección general de la compañía de la falta de confianza en el departamento de Recursos Humanos, dejando claro que son los líderes y/o el estilo de liderazgo de las empresas el que provoca la desconfianza a la hora de que los trabajadores acudan a RRHH para tratar sus problemas.
Uno de cada dos encuestados responsabiliza a la dirección general de la falta de confianza en RRHH
Enfrente, el 15% de los encuestados apunta al director de RRHH como gran responsable de la desconfianza mientras que un 13% culpa al departamento de RRHH al completo. Asímismo, un 24% de los encuestados no señala a un culpable único, reconociendo que la responsabilidad puede ser compartida entre todos los componentes de las organizaciones.
Y es que, tal y como argumentan muchos participantes a través de los comentarios de LinkedIn, es la dirección general a la que les llega la información que el departamento de RRHH les ha trasladado y solo de ellos, en su mayoría, depende tomar cartas sobre el asunto y tratar de resolver la problemática comentada.
¿Qué puede hacer el departamento de RRHH?
Tal y como han mencionado muchos participantes de la encuesta, habría que empezar por la cultura dentro de la organización. Fomentar una cultura en la que se valore la transparencia, el respeto a los trabajadores, una comunicación abierta que fomente la confianza en el departamento y que, por tanto, puedan llegar a plantearse soluciones a las problemáticas existentes dentro de la organización.
Sea como sea, está claro que cualquier conflicto en la organización debe ser comentado de forma inmediata para resolver algo que no solo repercute a nivel personal a los trabajadores, sino algo que puede llevar a afectar también de forma productiva o social a la empresa. Cuidar al capital humano de la empresa debería ser la principal preocupación que toda organización debería tener en cuenta en un momento de guerra por el talento como el que vivimos en la actualidad.