El español es una lengua milenaria que proviene del latín, pero nunca se ha mantenido estática. Gran parte de los cambios que se registran en un idioma se dan por el contacto con otras lenguas, hecho que provoca una ampliación del vocabulario mediante los préstamos lingüísticos. Es decir, mediante aquellas expresiones que provienen de otros idiomas que se han instaurado hasta usarse con total normalidad. Son un ejemplo palabras como pizza, del italiano, y chef, del francés.
Actualmente, el inglés es la lengua que provee al castellano de más préstamos lingüísticos, los anglicismos, ya que esta lengua actúa como punto en común entre muchos países. En un mundo globalizado, los anglicismos sobre todo imperan en sectores como la economía y la tecnología, precisamente los dos campos donde se desarrollan las criptomonedas.
“Existe un debate en relación al aumento del uso de los anglicismos en la lengua española”, explica Ginés Méndez, director general de Berlitz, escuela de idiomas fundada en 1878 y con presencia en más de 70 países. “¿Los anglicismos son una señal de innovación e intercambio económico y cultural entre países o una amenaza para la riqueza cultural de las lenguas?”, plantea el director.
Anglicismos necesarios y anglicismos superfluos
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), existen dos tipos de extranjerismos: los necesarios (no existe traducción) y los superfluos (sí existe un equivalente). “Sin rechazar el uso de los anglicismos, ya que permiten el desarrollo de una economía globalizada e intercultural, recomendamos, en la medida de lo posible, utilizar los anglicismos en esos casos en que sea necesario e inevitable”, explica Méndez.
Criptomonedas, trading y blockchain: la nueva economía
Si la economía es el campo principal en el que aparecen los nuevos anglicismos, el auge de las criptomonedas ha generado una nueva ola de extranjerismos. “Desde que apareció el bitcóin -moneda virtual o criptomoneda más cara actualmente- en 2009, usuarios, economistas y periodistas se han referido a las criptomonedas y las nuevas tecnologías económicas digitales con sus términos en inglés”, aseguran los profesores de Berlitz. “Al no contar todavía con una traducción clara, se han replicado las palabras nacidas en Estados Unidos, lo cual ha ayudado a que se extiendan y formen parte de nuestro idioma”.
Dada la frecuencia de uso de estas palabras, la RAE ha agregado las palabras ‘criptomoneda’ y ‘bitcóin’ al Diccionario de la Lengua Española. Sin embargo, pese a los esfuerzos de los académicos, existen otras palabras del sector cripto en inglés que no cuentan con una traducción, por lo que se debe hacer uso del anglicismo:
Trading: Compraventa de elementos financieros, ya sean activos en forma de acciones o criptomonedas.
Blockchain: Se puede traducir al español como ‘cadena de bloques’. Es una estructura tecnológica que permite almacenar datos de manera que sea imposible de falsificar.
Crypto Exchange: Es el punto de encuentro, en forma de webs y plataformas online, en el que se realiza la compra-venta de criptomonedas.
Dumping: Hasta ahora, el dumping era una forma de competencia desleal en la que una empresa vendía sus productos a un precio sustancialmente más bajo que la competencia. En la economía cripto, es la acción de vender activos de una moneda de manera repentina y abrupta para hacer caer el precio de esa criptomoneda.
NFT (Non-Fungible Token): Es un activo digital encriptado, un certificado de autenticidad de las obras digitales. Representa algo único, no intercambiable de forma idéntica.
¿CEO o Managing Director? Anglicismos “pre-criptomonedas” que siguen generando confusión
El sector de las criptomonedas no es el único campo de la economía en el que el uso de los anglicismos puede generar confusión. La globalización y la digitalización de los perfiles profesionales han causado que cada vez sea más común asignar los puestos de trabajo en inglés. “Los anglicismos están muy presentes en los cargos directivos de las empresas”, explican los docentes de Berlitz. “Utilizarlos sin tener claro su significado puede generar confusión, sobre todo a la hora de buscar y ofrecer trabajo, por lo que es necesario conocer bien su significado cuando se publica o se aplica a una oferta de empleo”.
Para puestos como Community Manager (profesional que se encarga de construir y mantener las comunidades que las marcas tienen en las redes sociales), el consenso sobre el significado es claro, pero existe cierta confusión para otros perfiles.
CEO: Son las siglas de Chief Executive Officer y se trata del máximo responsable de la empresa. Cada vez son más las empresas que optan por esta definición en vez de hacer uso de cargos en castellano como ‘director general’.
CFO: Sus siglas significan Chief Financial Officer y equivalen a la figura del ‘director financiero’. En España, cada vez es más frecuente el término CFO para referirse al encargado de la planificación económica de una empresa.
Managing Director: Muchas veces se confunde con CEO, pero sus funciones son complementarias y las responsabilidades ligeramente inferiores. Es el encargado de manejar las operaciones diarias de la empresa y velar por el buen funcionamiento de esta.
Copywriter: Es la persona que se encarga de producir textos persuasivos para acciones de Marketing con objetivos publicitarios.
“La presencia de anglicismos en el mundo laboral es inevitable. Compartimos espacios de trabajo con personas de todo el mundo y el inglés tiene mucha influencia sobre el resto de idiomas. Es importante conocer bien el significado de los anglicismos, para que su uso aporte riqueza, más que confusión, a la conversación” afirma Ginés Méndez, director general de Berlitz.