El precio de la luz en la primera mitad de 2022 fue un 265% superior al de 2021 y un 637% al de 2020, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE). Con estos datos es imperioso que todas las compañías españolas comiencen a tomar medidas para paliar el gasto extra que esto supone. Para poder afrontar las facturas las compañías se preguntarán si no es más rentable acudir a fuentes de energía renovables para llevar a cabo su proceso productivo en vez de seguir confiando en combustibles fósiles.
Desde hace ya algunos años es más barato el usar energías renovables que combustibles fósiles, aunque obviamente la inversión que hay que hacer para transformar todo el entramado energético no está al alcance de cualquiera. Pero eso también es cada vez más barato y se amortiza antes. Además, gracias a las ayudas locales, autonómicas, nacionales y europeas, se tarda cada vez menos en pagar una instalación de autoconsumo y ver sus frutos.
Gracias a los planes de organismos como la Unión Europea para potenciar el uso de las energías renovables, ahora estamos destinando una mayor cantidad de recursos para la producción de energías renovables. En 2020 y 2021, Europa ha invertido más de 160 mil millones de dólares en energías verdes con la meta puesta en una menor contaminación y en la posibilidad del autoconsumo y la independencia energética.
Expense Reduction Analysts (ERA), consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, destaca que con el momento que atraviesan los combustibles fósiles es el momento adecuado para pasarse a la “energía verde”. Lo es, además, por varias razones:
- Las instalaciones de autoconsumo son rentables y dan independencia: las instalaciones de autoconsumo, a parte de abaratar los costes al ser nosotros mismos quienes producimos esa energía, nos dan una independencia de los proveedores de energía, sus precios cambiantes y sus cortes de suministro. Además, también se puede vender el excedente de energía o guardarlo para ocasiones en las que haga falta aumentar la fabricación.
- No hay que parar la producción: al producir nuestra propia energía, no dependemos de que nos quedemos sin suministro o de que haya subido tanto que no sea rentable producir. También estaremos a salvo de sucesos extraordinarios como la actual guerra en Ucrania que ha disparado los precios o los parones en la producción de petróleo de la OPEP, por ejemplo.
- Es un proyecto de futuro, no cortoplacista: la energía renovable es un proyecto con mucho recorrido, ya que a medida que siga desarrollándose será más eficiente de lo que ya es. Por otro lado, los combustibles fósiles serán cada vez más caros, debido a la escasez a la que se irán enfrentando paulatinamente.
“Las energías renovables son la gran solución para muchas empresas, ya que dan independencia, un suministro continuo y fiable, dan beneficios y son más respetuosas con el medioambiente, además de ser más baratas”, Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en Expense Reduction Analysts. “Aunque la inversión inicial sea grande, cada vez es más rápido amortizarla y disfrutar de los beneficios de las renovables.”