En un mercado laboral con casi 3 millones de personas en situación de desempleo, las empresas deben prepararse para hacer frente a varios retos en los próximos años. La digitalización, la formación de sus empleados, la consolidación de nuevas formas de trabajo o la incertidumbre económica son algunos de los puntos que marcarán el futuro laboral de los trabajadores españoles. Gi Group Holding, multinacional que ofrece soluciones 360º de RRHH, ha elaborado el informe Cómo será el mercado laboral dentro de 5 años, a través de una encuesta a más de 2.000 personas de entre 18 y 65 años de edad, con el objetivo de conocer de boca de los españoles con edad de trabajar qué cambios creen que sufrirá el mercado laboral en nuestro país.
¿La conclusión más llamativa? El presencialismo laboral, siempre que sea posible, tiene los días contados. Casi la mitad de los españoles piensa que ha cambiado la cultura empresarial y ya no se le da tanta importancia a la presencialidad sino a la productividad. Así, el 54% de los encuestados considera que el trabajo híbrido será
Más de la mitad de los españoles piensa que los trabajadores de nuestro país no están suficientemente preparados para los próximos cambios del mercado laboral. Son los jóvenes entre 18 y los 24 años quiénes más confían en su preparación, sin embargo, a mayor edad, más crece el escepticismo sobre su adecuación a las necesidades futuras.
Asimismo, 9 de cada 10 españoles afirman que en 2028 habrá puestos de trabajo que todavía no existen y el 76% asegura que eso hará que las oportunidades laborales sean mayores que en la actualidad.
Sin embargo, el nacimiento de nuevos puestos de trabajo hará que otros estén llamados a extinguirse en los próximos años, así lo consideran 3 de cada 4 españoles. Según el 77% de los encuestados, profesiones basadas en tareas más rudimentarias y repetitivas serán sustituidas por Inteligencia Artificial y casi 7 de cada 10 creen que la tecnología puede resultar un factor excluyente para ciertos trabajadores.
Por el contrario, en este contexto, 2 de cada 3 españoles confían en las empresas y en su capacidad de adaptación a la nueva realidad del mercado, aunque casi el 86% considera que las empresas tendrán dificultades para encontrar empleados cualificados en 2028.
No todo van a ser cambios. Según el informe elaborado por Gi Group Holding, la mitad de los españoles afirma que, dentro de 5 años, la elevada tasa de desempleo y la precarización del trabajo juvenil seguirán siendo las principales barreras de acceso al mercado laboral, que seguirá marcado por la incertidumbre económica y el cambio climático.
Preguntados por el sector que más empleo creará dentro de 5 años, los españoles no tienen dudas al respecto: el tecnológico es el más mencionado. A continuación, se sitúa el comercio y la logística, un sector que resultará clave para la aplicación de las competencias digitales según reconocen casi 2 de cada 3 encuestados.
La tecnología, clave en el futuro laboral de los españoles
El auge del uso la tecnología por parte de las empresas es innegable. Tal es así que, más de 4 de cada 10 españoles aseguran que éstas optarán por reducir su plantilla a favor de la tecnología mientras que el 39% considera que las compañías solo incorporarán trabajadores especializados.
En este sentido, 2 de cada 5 españoles consideran que los trabajadores más senior podrían perder su empleo por el avance acelerado de las TIC, al necesitar más tiempo que los jóvenes para adaptarse a los cambios. De hecho, para el 58% de los encuestados la soft skill que más se requerirá por parte de las empresas en los próximos años será la capacidad de adaptación al cambio y casi el 77% piensa que no adaptarse a las nuevas tecnologías podría ser causa de despido dentro de 5 años.
La formación de los empleados, clave para la competitividad de las empresas
Que la tecnología está cambiando el tipo de trabajo, las tareas y las habilidades que las empresas requieren de sus empleados es algo que nadie pone en duda ya. En quién recae la responsabilidad de mejorar esas habilidades es ya objeto de discusión. Casi 8 de cada 10 españoles piensan que las compañías deberán apostar por mejorar las habilidades de sus empleados para seguir siendo competitivas.
En este sentido, el 59% de los encuestados tiene claro que en 2028 la responsabilidad formativa dependerá de ambas partes: los empleados y la empresa, aunque un 33% sostiene que ese peso debe recaer exclusivamente en la empresa. No es de extrañar, por tanto, que más del 90% de los españoles crean que las empresas deben apostar por la formación continua y personalizada para que los empleados puedan adaptarse a estos cambios, así como establecer formas de trabajo más flexibles y colaborativas.