Los trabajadores tienen grandes expectativas de recibir un aumento salarial y están dispuestos a reclamarlo, ya que el coste de la vida está aumentando y la crisis financiera empieza a hacer mella. El 61% de los empleados españoles afirma que es probable que pida un aumento de sueldo. Así lo indica «People at Work 2022: una visión sobre el equipo humano global», el último informe realizado por ADP® Research Institute, en el que ha entrevistado a más de 33.000 empleados en España y otros 16 países, con el objetivo de analizar las actitudes de los empleados hacia el mundo laboral actual y lo que esperan en el futuro.
A nivel global, el 76% de los empleados también espera un aumento de sueldo. Hombres y mujeres comparten el mismo nivel de porcentaje, y aquellos que ocupan puestos denominados como «trabajadores esenciales»[1] alcanzan el 79%, mientras que el resto ocupa un 72%.
Las conclusiones del informe coinciden con un momento en el que el coste de la vida está aumentando rápidamente en muchas partes del mundo, con una alta inflación global que se espera que permanezca elevada durante algún tiempo[2], y tras dos años de interrupción del empleo debido a la pandemia. Alrededor del 60% de los encuestados a nivel mundial espera obtener un aumento de sueldo en los próximos 12 meses y un 43% espera recibir un ascenso. Todo ello a pesar de que sólo un tercio espera que se le otorgue una mayor responsabilidad, y un 15 % cree que tendrá una revisión oficial.
En general, los trabajadores afirman que el salario es el factor más importante en el trabajo; para un 63 % es una prioridad; seguido de la seguridad laboral para un 54%; flexibilidad en el horario para un 33 %; y el poder disfrutar de su trabajo, un 32% [3].
Ana Koester, directora de Operaciones de ADP Iberia comenta, «al haber trabajado intensamente debido a la pandemia, y con una inflación en crecimiento que crea una crisis generalizada del coste de vida, muchos trabajadores sienten que necesitan y tienen derecho a un aumento. Y la gran mayoría está dispuesta a luchar por ello. Los empleadores deben tener esto en cuenta ya que el mercado laboral es más inestable y contar con una fuerza laboral calificada, más complicado. El sueldo sigue siendo un factor muy importante y es probable que se mantenga en el futuro ya que va a influir con más peso en los procesos de selección y la retención del talento. Los empleadores tendrán que conciliar los salarios más altos con sus estrategias comerciales y con el cumplimiento de los requisitos de los trabajadores en otros frentes, como ofrecerles la flexibilidad que reclaman».
Una de las razones por las que los trabajadores a nivel global pueden sentir que merecen un aumento salarial es la cantidad de horas extra de trabajo no remunerado que realizan. Por ejemplo, empezando las jornadas muy temprano, teniendo que quedarse hasta tarde o trabajando sin descansos. De media, los empleados trabajan 8,5 horas adicionales de tiempo extra no remunerado cada semana. En 2021 esta cifra era mayor, alcanzando las 9,2 horas, pero sigue siendo más alta que antes de la pandemia en 2020, cuando los trabajadores hacían una media de 7,3 horas adicionales no remuneradas por semana. Sin embargo, el 65% afirma que trabajaría más horas si eso les supusiera ganar más.
Ana añade, «dado que tantos trabajadores están dispuestos a dedicar más tiempo para aumentar sus ingresos, habría que preguntarse cuánto tiempo seguirán regalando el equivalente a un día de trabajo gratis a sus empleadores, sin pedir nada a cambio. En el clima actual, donde hay tantas presiones sobre los trabajadores, financieras y de otro tipo, seguramente es insostenible que tanta gente trabaje correctamente las horas contratadas de forma gratuita».