Este lunes los transportistas han vuelto a convocar una huelga y paros indefinidos que tendrán lugar a partir de la medianoche del domingo 13 de noviembre. Esta huelga mantiene las bases de la pasada del mes de marzo que afectó gravemente a la cadena de suministro.
Esta medida ha sido aceptada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que ha contado con el 86% de los asociados a favor.
El objetivo de esta protesta es presionar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para denunciar el incumplimiento por parte de los cargadores (los clientes de los transportistas) de la ley de coste, que prohíbe trabajar a pérdidas. Además, la Plataforma asegura y señala al Ministerio de Transportes de desautorizar a la Guardia Civil a controlar y denunciar este incumplimiento.
Esta ley de prohibición de trabajar a pérdidas se acordó el pasado mes de marzo tras el anterior parón además de otras medidas como paquete de ayudas directas económicas, el descuento de 20 céntimos por litro de gasolina, limitaciones de tiempo…Entre otras.
Momento complejo para huelga
Los comercios se quejan de la aceptación de esta huelga en plena campaña prenavideña y a punto de comenzar la semana del Black Friday (25 de noviembre), momento clave para los comercios y el mejor momento del año para aumentar la facturación en plena época de incertidumbre económica. Se prevé que se hagan más de 100 millones de envíos, por lo que este parón supondría una gran cantidad de pérdidas.
Desde el gobierno aseguran que existe un sistema de denuncia que usar en el momento en el que se incumpla la ley y piden responsabilidad al colectivo para no convocar movilizaciones en una situación tan compleja como la actual.