Es de conocimiento general que trabajar se convierte en un acto de socializar con un fuerte impacto positivo tanto en el bienestar personal como en el profesional. Y es que rodearse de compañeros que se encuentren inmersos en las tareas laborales igual que tú, solamente hará que aumente tu concentración y productividad, pero además tu bienestar mental.
Cada vez más, los espacios de trabajo colaborativo, como el coworking, se convierten en la opción perfecta para cualquier persona que desee combinar la tranquilidad y paz de una cafetería o biblioteca, junto al compañerismo característico de una oficina. Por ello, el modelo que ofrecen los espacios de coworking, son, cada vez más alabadas por cualquier trabajador freelance, autónomo y empresario que busque distanciarse por un tiempo del caótico ritmo de oficina o del hogar.
Por ello, el equipo de Sowo, expone los beneficios que aporta trabajar en el coworking, así como las causas que unen tantos adeptos año tras año:
- Comunidad y sinergias: Si algo marca realmente la diferencia entre un espacio de trabajo convencional y un espacio de coworking, es la gente. Si un día sufres un bloqueo, los múltiples perfiles profesionales que tienes a tu alrededor, formarán parte de tu rutina, ayudándote a visualizar tu problema desde otra perspectiva. Además, si se requiere de un instante de desconexión, puedes levantarte, tomar un café y hablar con algún otro compañero. Y sobre todo, y más importante todavía, nunca sabes si entre tus compañeros existe alguna posibilidad de colaboración win-win que haga crecer tu proyecto laboral.
- Separar la vida laboral de la vida personal: Cuando eres autónomo o freelance y trabajas desde casa, se hace muy complicado desconectar de tu vida personal para centrarte en tus proyectos y en el trabajo.
- Todos los gastos incluidos: Solamente debes preocuparte por pagar una cuota al mes. De otro modo, si tuvieras tu propia oficina, existen otros detalles a pagar: alquiler, muebles, facturas de la luz y el agua, internet y demás facilidades que quisieras tener. Al estar en un coworking, todos estos gastos quedan cubiertos con la tarifa mensual que elijas.
- Disminución del estrés: Así como disminuyen el pago de facturas, también te ahorras gestiones con compañías de teléfono, con el wifi del espacio e incluso con las compañías de agua y luz. Además, tampoco deberás preocuparte del mantenimiento de la impresora ni de las instalaciones del sitio de trabajo. Así pues, fuera dolores de cabeza innecesarios que te distraen de lo realmente importante.
- Eventos, cursos y workshops: La mayoría de coworkings ofrecen charlas, workshops y todo tipo de evento tanto gratuitos como de pago con descuentos para coworkers.
- Ubicación: La mayoría de estos espacios de trabajo están situados en zonas estratégicas de la ciudad. En estas zonas, los alquileres de las oficinas suelen ser bastante caros. Formando parte de un espacio de coworking, puedes tener tu oficina en el centro y recibir a tus clientes ahí, con lo que mejorará la imagen de tu empresa de cara al cliente.
- Gestor de la comunidad y del espacio: La figura del gestor de comunidad, se encarga de hacer que todos los coworkers se sientan a gusto en el espacio. Que entre ellos se conozcan y de crear relaciones de calidad entre coworkers, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Nunca se sabe quién puede ser de ayuda.
- Flexibilidad de tarifas: Según tus necesidades, horarios o tu capacidad económica. Los espacios de coworking tienen distintas tarifas que se adaptan a cada coworker y a cada momento. Es fácil encontrar una opción que se ajuste a lo que necesitas en este momento.
- Flexibilidad horaria: Muchos espacios tienen acceso 24 horas los 7 días de la semana. Así que no importa los horarios de trabajo que tengas, siempre tendrás un sitio para trabajar.
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