En 2021, 40 millones de estadounidenses dejaron su empleo. Se trata de una tendencia del mercado laboral surgida tras la crisis del coronavirus y en la que los trabajadores dejaban su empleo en su mayoría por estar descontentos con sus puestos. La conocida como «Gran dimisión» o «Gran renuncia» es una fuga de talento sin precedentes y un fenómeno que se está trasladando a otros países como es el caso de España. Tal y como reflejan los informes de la Seguridad Social, en lo que llevamos de año nuestro país ha registrado los mayores índices de renuncia desde que se tienen datos: en torno a 30.000. Solamente en abril, 5.500 personas abandonaron su puesto de trabajo por propia iniciativa. Las compañías se encuentran ante un complicado reto de retención del talento. ¿Cómo prevenir esa fuga? ¿Qué acciones deben poner en marcha las empresas? Desde Woffu, startup especializada en la optimización de la gestión del tiempo de los empleados, se dan las claves.
Flexibilidad en el lugar de trabajo
Una de las principales opciones a tener en cuenta a la hora de retener el talento es, sin duda, ofrecer flexibilidad a los empleados a la hora de gestionar sus horarios. Ofrecer facilidades para teletrabajar o flexibilizar las entradas y salidas de la oficina puede resultar enormemente útil para evitar que los empleados terminen «quemándose» y buscando alternativas. Es decir, si se flexibiliza los horarios o se permite el teletrabajo para que se autogestione las tareas, se estará eliminando de raíz todos aquellos motivos que le pueden hacer perder la adherencia hacia la empresa. En este punto existe un dato importante y es que, si analizan las cifras, hay un patrón bastante significativo, y es que el mayor número de renuncias se produce en el segmento de población que va desde los 30 a los 45 años. Las generaciones nacidas ya en entornos digitales tienen otra concepción de los tiempos y los métodos de trabajo, y valoran mucho más cosas como la flexibilidad horaria o la posibilidad de teletrabajar.
Bienestar físico y mental en el ámbito laboral
Con el estallido de la pandemia hace dos años nos dimos cuenta de lo importante que es preservar y cuidar la salud mental de las personas. Y también la física, por supuesto. El estrés, la ansiedad o la depresión pueden ser factores determinantes para desencadenar la desgana en el trabajo y la necesidad de buscar un «lugar mejor». Esto pasa, tal y como se sostiene desde Woffu, por desarrollar programas específicos para mejorar la salud física y mental de los empleados, a través de espacios o clases de meditación, ejercicio físico, desayunos saludables y recursos para los trabajadoreas, así como poner en marcha iniciativas para mejorar las condiciones del puesto de trabajo, haciendo que este sea cálido y agradable, y construir equipos positivos y comprometidos, con los que el empleado vea reforzado el sentido de pertenencia a la organización.
Gestión y distribución idónea de las cargas de trabajo
No es raro comprobar que en muchas empresas la distribución de las cargas de trabajo no es la más idónea. ¿Las razones? No se está contratando personal, se toman decisiones desacertadas y siempre terminan cargando con la mayor parte de las tareas aquellos empleados que suelen mostrar más predisposición por sacar el trabajo adelante. Estas dinámicas, que aunque no sean normales suelen fluir naturalmente durante mucho tiempo, pueden terminar agotando a las personas, que comprueban que las cargas de trabajo siempre recaen sobre ellos y que verifican, día tras día, que la empresa no está haciendo nada por hacer una redistribución más justa de las tareas. Este problema, que puede estar presente todo el tiempo o solo durante temporadas en los que los picos de trabajo son más elevados, puede encontrar solución por distintas vías. La primera y más importante tiene que ver con la observación, comunicación y escucha constantes. Esto permitirá comprobar por qué razones se están produciendo incidencias en determinados segmentos o departamentos de la empresa y tomar decisiones al respecto. La segunda tiene que ver con los procesos de digitalización a los que todas las organizaciones están abocadas y que, mediante soluciones como digitales, pueden aligerar las cargas de trabajo y hacer mucho más sencillos gran parte de los procesos que tienen lugar todos los días en el seno de la empresa.
Comunicación personal y periódica con los empleados
Los responsables de RRHH y jefes de equipo deben mantener reuniones personales periódicas con los empleados, en las que acercar posiciones y obtener su feedback de la manera más directa posible. Y para ello no hay que esperar a que se produzca la falta de sensación de pertenencia a la empresa. Son necesarias reuniones periódicas para que los empleados expresen sus inquietudes y necesidades, aunque parezca que no hay nada de lo que hablar. Estas reuniones tienen todavía más sentido a la vuelta de los empleados tras procesos personales complejos: la maternidad o paternidad, una baja médica o el duelo por la pérdida de un familiar o ser querido. Es fácil que tras una situación traumática se produzca en las personas una pérdida generalizada del interés por el trabajo y sus obligaciones. Tender la mano a los empleados para facilitarles la incorporación y garantizar su bienestar en el trabajo es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para controlar la fuga de talento y mejorar, sin duda alguna, el bienestar en el ámbito laboral en el corto y el largo plazo.
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