Los problemas relacionados con la salud mental de las personas han crecido exponencialmente desde el estallido de la pandemia. Uno de los grupos más afectados ha sido el de profesionales sanitarios, pues se vieron obligados a asumir cargas de trabajo por encima de sus posibilidades que les llevaron hasta el límite de sus posibilidades.
Ahora, dos años después de la irrupción de la COVID-19, estos problemas siguen a la orden del día, pues si bien trabajadores de otros sectores han podido disfrutar de conceptos como el teletrabajo o la jornada híbrida, en el caso concreto de la Sanidad, advierten desde ASHO, la situación es muy diferente.
Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, empresa líder en asesoramiento hospitalario y codificación clínica, señala que «al igual que los conceptos de atención y flexibilidad han sido interiorizados en el resto de los sectores, debemos hacer lo propio con los sanitarios, pues no solo han asumido, en muchos casos, una carga de trabajo mayor, sino que sienten una frustración especial al ver como sus condiciones laborales no mejoran al ritmo del resto».
La importancia de escuchar y cuidar a los profesionales sanitarios
En este sentido, la experta pone el foco sobre los departamentos de recursos humanos y la importancia de escuchar al profesional sanitario, con el fin de que se sientan valorados y reciban una atención personalizada.
«Es fundamental que los problemas e inquietudes de estos trabajadores tan importantes para nuestra sociedad sean tratados. Debemos cuidar de quien nos cuida para garantizar que los estándares de calidad de nuestro sistema de salud sigan en sus niveles, y el camino para conseguirlo pasa por apoyar a los profesionales en su día a día y, en la medida de lo posible, reducir o facilitar la mayoría de las tareas mecánicas al máximo para sacar el máximo partido de sus labores diferenciales de cara al paciente», detalla Cuscó.
La digitalización, una cuestión de presente
Con los recursos disponibles en la actualidad, la mejor solución para facilitar el trabajo de los profesionales sanitarios es la apuesta por la digitalización. A través de la tecnología no solo se pueden cambiar las vidas de los pacientes, sino de los trabajadores del sector también.
Destacan aquí el Big Data o la llamada Inteligencia Artificial (IA), que cada vez se erige más como uno de los ejes de las economías modernas, pues, tal y como muestra el estudio realizado por Morning Consult para IBM «Índice Global de Adopción de Inteligencia Artificial 2022«, el 48% de las empresas españolas tiene previsto invertir en Inteligencia Artificial este 2022.
El camino por recorrer, sin embargo, es todavía largo. Los colapsos del sistema cada vez que se abría a la ciudadanía la posibilidad de hacer una consulta o expedir un certificado de forma digital durante la crisis del coronavirus han mostrado las carencias del sistema español y que, «si realmente queremos aprovechar nuestros recursos y aspirar al mayor nivel de eficiencia posible, es necesario seguir invirtiendo en tecnología y el desarrollo digital de la Sanidad española», añade Cuscó.
En el caso concreto de ASHO, la empresa ha estado siempre a la vanguardia en el sector y ha defendido firmemente que la digitalización es la única vía posible para mejorar la calidad de las gestiones sanitarias y, por consiguiente, la salud mental y el día a día de los trabajadores del sector.
«La digitalización es una herramienta de gran potencial para el sector sanitario, gracias, principalmente, a las diferentes posibilidades que nos ofrece. Tanto mayor capacidad de análisis y cruces de información, como la mejora de la eficiencia en los procesos clínicos y de investigación a través del análisis de datos con el Big Data», concluye Cuscó.
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