Uno de los principales costes que las empresas afrontan es la disposición de un espacio desde el cual desarrollar la gestión de sus actividades. Esto también constituye uno de los principales obstáculos frente al escenario económico actual. Justamente por ello, muchas empresas prefieren contratar una oficina virtual en Madrid para reducir costes y mejorar su rendimiento operativo.
¿Por qué resulta tan popular el servicio de oficina virtual?
Durante la pandemia, fueron muchas las empresas y negocios que se vieron obligados a trabajar de manera remota para mantener su actividad. Por suerte, la tecnología y la informática ya habían desarrollado las herramientas necesarias para ello. Tras el confinamiento, las ventajas de este modelo no quedaron obsoletas.
En efecto, la reducción en los costes estructurales dedicados a mantener un espacio físico es uno de los principales atractivos de contratar servicios de oficina virtual en Barcelona o Madrid. Esto es especialmente cierto para las pequeñas y medianas empresas, cuyos primeros meses de vida resultan difíciles desde el punto de vista económico-financiero.
En el mercado, existen numerosos operadores que ofrecen servicios de oficina virtual, sobre todo aquellos especializados en la comercialización de espacios de trabajo flexibles. Pero ¿qué supone exactamente contar con las prestaciones de una oficina virtual? Una oficina virtual permite acceder a espacios de trabajo para necesidades puntuales y contar con direcciones de negocios desde las cuales agilizar y potenciar las actividades del día a día de la empresa. Esto incluye:
- Una dirección de negocios en las principales zonas financieras
- Servicio de atención y recepción de llamadas
- Zonas de trabajo y salas de reuniones para necesidades particulares
- Atención de personal administrativo cualificado
- Privacidad y seguridad del servicio
¿Cómo puede beneficiarse una empresa de una oficina virtual?
Una oficina virtual es especialmente eficaz en entornos de trabajo colaborativo y estructuras horizontales en las que los equipos de trabajo se organizan con mayor flexibilidad.
Este tipo de servicios ofrece la posibilidad de contar con una dirección desde la cual realizar la gestión a distancia, así como también disponer de un espacio de trabajo, en caso de resultar necesario, en los distritos financieros más importantes del país, lo que mejora significativamente la notoriedad de la empresa para acceder a nuevos clientes o proveedores.
Otro gran beneficio que las empresas perciben con una oficina virtual en Madrid o Barcelona es la recepción y gestión de la mensajería y paquetería recibida por la empresa. Sin olvidar el servicio de atención de llamadas de manera totalmente personalizada por profesionales especializados que se ocupan de brindar la mejor atención posible y que se adaptan a las características de cada negocio, su presupuesto y necesidades habituales.
Por todo ello, las empresas que contratan este tipo de servicios obtienen un recurso que les permite la gestión a distancia de sus operaciones, pero también la posibilidad de utilizar las oficinas cuando sea necesario. Esto garantiza un desempeño alto y una imagen favorable, sin por ello incurrir en una inversión de envergadura.
En definitiva, contratar una oficina virtual en Madrid o Barcelona reduce considerablemente el coste de las operaciones y garantiza la capacidad operativa de manera inmediata. Supone además el acceso a servicios de gestión, espacios de trabajo y presencia en los centros financieros más importantes.