El Plan de Ahorro Energético decretado por el Gobierno incluye medidas como el apagado de escaparates y luces de edificios públicos a partir de las 22:00 horas, la limitación de los aires acondicionados a 27 grados y el tope de la calefacción para este invierno hasta los 19. Una serie de normas que empresas y administraciones públicas deberán cumplir para evitar sanciones que pueden ir desde los 60.000 en infracciones leves hasta los 100 millones en los casos más graves. Para mejorar el control de sus sistemas, la tecnología de la monitorización ha vuelto a cobrar importancia permitiendo un ahorro del 30 o 40% en función del sector.
El concepto de monitorización está cada vez más extendido entre empresas y administraciones. Por medio de esta solución, lo que se hace es controlar toda la información de una estructura y gestionarla desde un mismo ordenador. De esta manera, además de tener una mejor visión sobre el desarrollo de todas las áreas de una empresa, se mejora notablemente la capacidad de actuación en caso de error. En el caso del ahorro energético, los sistemas de monitorización reducen el riesgo de sanciones y el gasto en energía al tener una mayor capacidad de gestión.
“La monitorización va a resultar clave para que las grandes y medianas empresas, o las propias administraciones públicas, puedan ejecutar de la manera más eficiente posible el Plan de Ahorro Energético sin que esto suponga un perjuicio para otras áreas de sus plantillas”, explica Sancho Lerena, CEO de la empresa española experta en monitorización Pandora FMS. “Con la monitorización sabemos dónde se gasta la energía”, asegura sobre cualquier fallo en una instalación.
La compañía española trabaja tanto a nivel nacional con administraciones como Madrid Digital, como a nivel internacional con empresas como Rakuten. Y, según sus datos, la monitorización permite mejorar el tiempo de reacción para la atención ciudadana un 200% o reducir la carga de trabajo en sectores como el retail en un 30%. Porcentajes que suponen una reducción de costes y un aumento de la eficiencia y que, según indican desde Pandora FMS, son determinantes para estos próximos meses. De hecho, mayoritariamente se consigue un ahorro de casi el 30% en la energía consumida por medio de los sistemas de monitorización.
“El Plan de Ahorro Energético obliga a las administraciones y empresas a mejorar su gestión. En el caso de las administraciones públicas, el control que se tiene que hacer acerca a las ciudades a la idea de Smart Cities donde los recursos, gracias a la información IT y su buen análisis, se aprovechan con la mayor eficiencia posible”, detalla Lerena. El concepto de ciudades inteligentes está en pleno auge y engloba todas aquellas que, por medio de la tecnología, prestan mejores servicios a sus ciudadanos sin provocar un impacto negativo ni en términos económicos ni medioambientales.
A través de los sistemas de monitorización, tanto las empresas como las administraciones pueden controlar detalles fundamentales para cumplir el Plan de Ahorro. “El simple hecho de controlar que la temperatura esté dentro de los rangos establecidos, comprobar que el apagado de luces se ha realizado de forma correcta, o incluso subir y bajar la calefacción en función de la temperatura ambiente pasa de ser un proceso tedioso a algo que la tecnología gestiona por sí sola”, subraya el CEO de la empresa española.
Según el Gobierno, la caída de la demanda eléctrica en todo el país durante la primera semana con el Plan de Ahorro Energético ha sido del 3,7%. Una tendencia que esperan aumentar en las próximas semanas y meses, especialmente de cara a un invierno donde la invasión rusa de Ucrania y las medidas de Vladimir Putin pueden aumentar aún más los niveles de inflación y los precios de la energía.
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