Vuelta a la semipresencialidad: ¿Cómo ser productivo desde casa o desde la oficina?

El teletrabajo ha sido, y no hay dudas de que continúa siendo, uno de los temas de conversación más recurrentes en estos últimos años. Hay opiniones para todos los gustos ya que, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, durante el primer trimestre de 2022 un 13,6% de la población ocupada en España (unos 2,6 millones de personas) teletrabajaba de forma total o parcial y un 84% desearía poder teletrabajar. No todo el mundo, sin embargo, lo ve con los mismos ojos ya que más de la mitad (58,5%) de los empleados prefiere trabajar en oficina porque considera que desde casa se disminuye el contacto social, se propicia la sobrecarga de tareas y no hay una conexión real con la empresa. Cuando son las empresas las que opinan, los datos muestran que un 35,8% no planea implantar el teletrabajo porque no considera que eleve la productividad y expone que dificulta el trabajo colaborativo y entorpece la cultura organizativa.

De ahí que muchas compañías, en busca de la fórmula perfecta para atender a las necesidades y los deseos de unos y otros, opten por la semipresencialidad: es decir, apostar por la vuelta a la oficina, pero permitiéndole al empleado teletrabajar algunos días a la semana. Eso no solo implica la necesidad de mantenerse igual de productivo, sin importar el contexto en el que uno desarrolle su jornada laboral, sino también garantizar una continuidad en el uso de archivos, aplicaciones y, sobre todo, datos.

Para afrontar con éxito dicho reto, SPC, a través de su división para empresas, SPC for Business, especializada en las soluciones de comunicación unificadas y de colaboración para las empresas, ofrece una serie de pautas tecnológicas a seguir.

1. En la oficina, salas de reunión para trabajo híbrido

La semipresencialidad, o el teletrabajo, puede llevar a que, en el momento en que sea necesario reunir al equipo para planificar o valorar algún trabajo realizado, alguno de los miembros se encuentre en casa. Para paliar dicha situación, es importante contar en la oficina con una sala preparada con un equipo profesional de videoconferencia con funciones de alto rendimiento como YEALINK MEETINGBOARD 65, con una gran pantalla táctil que incorpora cámara 4K, altavoces y micrófono, compatible con una aplicación de comunicación tan extendida como Microsoft Teams.

2. En casa, un equipo de videoconferencia de alta calidad

A pesar de que nos hemos acostumbrado a teletrabajar con los equipos de los que disponemos en casa, estos suelen quedarse cortos a la hora de ofrecer videollamadas de calidad para contactar con clientes. Por eso puede ser recomendable invertir en una cámara con micrófono con mayor nitidez de imagen que las webcams convencionales, como YEALINK UVC30 DESKTOP. Este modelo cuenta con un cable USB 2.0 de 1,6 m para que se pueda instalar con comodidad en el mejor sitio posible.

3. Auriculares con cancelación de ruido para llamadas importantes

Se trabaje desde la oficina o en casa, a la hora de hablar por teléfono con clientes o incluso con nuestros superiores, es habitual que se haga difícil entenderse por el ruido de fondo o la mala calidad de sonido. La mejor forma de evitarlo es utilizar auriculares con Audio HD, con altavoces sensibles a un alto rango de frecuencias y, claro está, cancelación de ruido pasiva como YEALINK UH36 DUAL. Pueden conectarse vía USB o con un jack de 3,5 mm.

4. El trabajo de todos, monitoreado en tiempo real

La dispersión de los lugares de trabajo hace cada vez menos útil depender del hardware para almacenar datos de trabajo, de ahí que se apueste por soluciones en la nube que faciliten la colaboración y compartir archivos. Pero eso también provoca que tanto los ordenadores como las propias redes estén mucho más expuestas a todo tipo de ciberpeligros, de ahí que sea recomendable implementar soluciones como YEALINK GESTIÓN REMOTA, que permite gestionar los dispositivos de toda una empresa. Así se centralizan los permisos con los que cuenta cada trabajador y se ejecutan, de ser necesarios, análisis en tiempo real o herramientas de diagnóstico para prevenir infecciones o fugas de datos.