Logitech, compañía líder en electrónica de consumo y especialista en tecnologías de video colaboración, y Microsoft han elaborado junto con IDG Research, especialista en el análisis de mercados, un estudio sobre el futuro del trabajo híbrido en España.
La investigación, basada en empresas españolas con más de 100 empleados y que realizan tareas de oficina, revela que el 85% de las empresas españolas tendrá modelos híbridos de trabajo en 2023; siendo ya el 64% de las empresas españolas las que se han sumado a esta tendencia.
Según se explica en el propio informe, cada vez son más las empresas que se rinden a la hibridación, mientras que las empresas que actualmente no están preparadas o no cuentan con los recursos necesarios para implantar el modelo de trabajo híbrido, darán el salto a partir del año que viene. Y es que, la implementación de estas nuevas metodologías de trabajo serán un condicionante de permanencia en el mercado.
“La crisis sanitaria no ha sido el germen de los nuevos modelos de trabajo, sino el acelerador de una transformación que ya estaba en marcha. Ahora, ya no se trata de ser flexibles si las condiciones lo exigen, sino de crear un nuevo entorno de trabajo adaptado a las nuevas necesidades y requerimientos de la sociedad actual”, explica María Jesús Gras, Head of Enterprise Iberia de Logitech.
Tal y como se extrae del estudio, la apuesta por los entornos de trabajo híbridos ha sido impulsado por la mayor flexibilidad laboral (71%), el aumento de la satisfacción del empleado (64%), la reducción de los costes operativos (60%), la mejora de la colaboración (58%) y la atracción del talento (51%).
Además, el análisis señala que la implementación del modelo híbrido de trabajo supone el aumento de la productividad en el empleado en el 39% de los casos. Sin embargo, “la productividad en el tejido empresarial español post-covid necesita redefinirse, ya que ni el mercado es estable ni el valor añadido el empleado es el mismo”, señala Gras.
Sin embargo, para abordar estos cambios es necesario el rediseño de los espacios de oficina y la inversión en tecnologías habilitadoras. “La naturaleza del trabajo ha cambiado, y ahora, está orientada a innovar y resolver problemas de negocio complejos de forma colaborativa, ágil y continua”, concluye Gras.
Un nuevo escenario laboral que trae consigo toda una serie de cambios de hábitos de trabajo y nuevas necesidades colaborativas que las compañías deben tener en cuenta en sus estrategias, apostando por la innovación y la implementación de todas las herramientas tecnológicas necesarias para adaptarse a los nuevos requerimientos sociales actuales y del futuro próximo.
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