En la actualidad, convivimos con las aseguradoras y con sus pólizas de seguro. La vivienda, el coche, la moto, la salud… existen productos de todo tipo para que, cuando surjan imprevistos, no nos sintamos desamparados y para que puedan asumir la responsabilidad en según qué circunstancias.
Como era de esperar, el sector de los seguros está sufriendo cambios profundos para adaptarse a los nuevos tiempos y a las renovadas exigencias de los clientes.
A continuación, vamos a ver cómo se plantea el futuro de aseguradoras como RCI Seguros y otras similares.
Guerra de precios
La amplia oferta existente provoca que los precios caigan en picado situándose en algunos casos por debajo del umbral de la rentabilidad, lo que puede poner en peligro la posición de las aseguradoras que bajan los precios demasiado.
Al ser los precios bajos, el margen de beneficios es muy corto, lo que termina afectando, sobre todo, a los trabajadores de las “aseguradoras low cost”. Estas compañías se ven obligadas a recortar gastos reduciendo el número de trabajadores en plantilla, lo que lleva a que haya unos trabajadores que en ocasiones se encuentran saturados de trabajo. Todo esto tiene su reflejo en que ese tipo de compañías ofrecen unos servicios deficientes.
Por fortuna, no todas las compañías de seguros trabajan de esta manera; sin embargo, la guerra de precios existe.
Análisis de datos
Casi todo lo que hacemos hoy en día deja un rastro que es fácil de seguir. Los profesionales de las aseguradoras se encargan de analizar e interpretar esos datos para poder trazar patrones de conducta y calcular y prever probabilidades. La interpretación de esos datos es lo que va a permitir ofrecer pólizas de seguro mucho más ajustadas a las necesidades de cada cliente y acordes a los objetivos de las corredurías de seguros.
Personalización de las pólizas
El futbolista Cristiano Ronaldo firmó cuando militaba en el Real Madrid una póliza que aseguraba sus piernas por un valor de 120 millones de dólares. Si bien el caso de los deportistas de élite no se puede generalizar al global de la población, sí que son casos que vienen a marcar el camino por el que discurrirá el futuro de las casas de seguros: la personalización de los productos. Ya que no existen dos individuos iguales, la tendencia será ofrecer pólizas con características distintas que ayuden a que los asegurados se sientan protegidos ante cualquier imprevisto.
Internet de las cosas
El Internet de las cosas, el Internet of things (IoT), según su nombre en inglés, hace referencia a todos los aparatos que utilizamos en nuestro día a día que están conectados a Internet y que brindan, cómo no, más datos. Vincular los objetos cotidianos –desde un teléfono móvil hasta un frigorífico– servirá para crear nuevas pólizas de seguros. Y esto también repercutirá en cuotas más ajustadas. Al fin y al cabo, los precios dependen del riesgo que suponga asegurar un bien y del valor por el que ese bien queda asegurado. Gracias al Internet de las cosas y al análisis de datos, las corredurías de seguros podrán ofrecer precios más ajustados al bolsillo de los asegurados sin tener que comprometer la rentabilidad de las compañías.
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