Banco Santander ha reducido su plantilla en más de 3.000 personas tanto en Portugal como en Reino Unido a lo largo del último año y desde mediados del 2021. Este recorte se debe a los varios procesos de reestructuración en los que se encuentra sometida la entidad financiera en dichos países desde el año pasado, además de para ampliar sus márgenes y mejorar la ratio de eficiencia. Los expertos aseguran que el año clave para los bancos será 2023 y que no solo el Banco Santander, sino la mayor parte de las entidades financieras ya se están preparando para ese momento. Así, los cambios estructurales que se están realizando están trayendo consecuencias positivas para incrementar la productividad y los márgenes de los bancos pero también negativas para gran parte de los empleados que no logran pactar algún tipo de acuerdo con la entidad.
Santander contaba con 20.320 trabajadores en junio en Reino Unido, 2.132 menos que el año pasado. Por otro lado, en Portugal, la entidad sumaba 4.977 trabajadores, 1.072 menos que en 2021.
La entidad llevó a cabo varios procesos de digitalización y de transformación digital (acelerados por la pandemia) que hicieron que en ambos países se cerrasen varias sucursales, llegando a alcanzar en Reino Unido el cierre de unas 103 sucursales y, por tanto, el despido de gran parte de la plantilla. Por su parte, en Portugal, se cerraron 32 oficinas .
Santander contrató un asesor jurídico para tratar de conseguir que las negociaciones y la recolocación del personal fuese lo menos dolorosa posible. Así, se diseñó un programa para apoyar a los trabajadores que dejaban la entidad, permitiendo a Santander en Portugal alcanzar acuerdos con el 96% de sus empleados. El 4% restante, por otra parte, fueron despedidos de forma colectiva.
En España
En nuestro país la plantilla del Banco Santander ha visto un aumento de hasta 120 personas en la plantilla y el cierre de 30 oficinas desde junio de 2021. El ERE provocó la salida de 3.572 personas y el cierre de hasta 1.033 oficinas.
Las entidades financieras aseguran mantener esta dinámica y continuar con los procesos de digitalización en el futuro, suponiendo un paso previo para el cierre de más oficinas, reubicaciones, jubilaciones anticipadas y salidas.
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