Cuando las entrevistas presenciales no son posibles por tiempo, recursos o limitaciones geográficas, las videoentrevistas ofrecen información crucial sobre la personalidad y motivación de cada candidato y organización.
«Hemos observado un aumento del 62% en la demanda de las videoentrevistas en España, y sobre todo, un gran número de organizaciones comienza a solicitarnos la incorporación de este tipo de tecnología en nuestros procesos para poder acortar los tiempos de contratación», comenta Alexandre Coffin, Director de Walters People en España, empresa de selección y trabajo temporal especializado del Grupo Robert Walters.
La importancia de conocer el software
Para poder evitar cualquier problema técnico en el momento de la entrevista, antes de conectarse se debería comprobar cómo funciona el programa o software. Hay que tener en cuenta aspectos básicos como la cámara, el sonido, la iluminación y el aislamiento de la sala o habitación en la que se desarrolla la videoentrevista.
Existen algunas herramientas que permiten incorporar preguntas, pruebas técnicas e información que personaliza la experiencia, por lo que es importante estar preparado y saber que en cualquier momento de la entrevista esta puede dejar de ser una simple conversación entre entrevistador y entrevistado.
Al igual que en la modalidad presencial, es importante prepararse la videoentrevista con antelación. Hay que testear la herramienta previamente.
Una mala conexión a Internet o una cámara de mala calidad pueden desconcentrar tanto al entrevistador como al entrevistado, causando retrasos y en última instancia, una experiencia general negativa. En conclusión, podría echar a perder una oportunidad laboral única.
Estructura: no es lo mismo live que en diferido
Antes de la entrevista, hay que confirmar su estructura y formato, ya que las videoentrevistas pueden ser live o en diferido.
Con una conexión en directo se recrea la entrevista laboral cara a cara más tradicional sin necesidad de desplazamiento y pudiendo conectarse cualquiera de las partes desde diferentes ubicaciones.
Los beneficios clave de este tipo de videoentrevista es que se superan la mayoría de las barreras del formato presencial, tales como el coste de desplazamiento que pueden sufrir aquellos candidatos que viven en una provincia diferente a la de la empresa contratante. Debido a su instantaneidad, su principal ventaja es la flexibilidad y la dinamización a la hora de cambiar preguntas y reorientar la estructura y el discurso.
Por otra parte, las entrevistas pregrabadas o en diferido se utilizan en su mayoría como sustitución al proceso de screening inicial que desarrollan los consultores de búsqueda y selección, ya que suelen mostrar de inicio el nivel de conocimiento técnico y encaje cultural de los candidatos con la empresa.
En este tipo e videoentrevista, la estructura de discurso que debe preparar el candidato es fija y será pregrabada. Irán apareciendo una serie de preguntas en pantalla y el profesional deberá responderlas en un tiempo determinado cuando efectúe su entrevista. Algunos programas de vídeo incorporan también pruebas técnicas o de habilidad.
Sí, una videoentrevista permite valorar las soft skills del candidato igual que en una entrevista face to face
El CV tradicional muestra principalmente las habilidades técnicas del candidato, mientras que las videoentrevistas resultan una oportunidad para mostrar las habilidades actitudinales como en el formato presencial.
Es importante prepararse preguntas abiertas como «dime qué te apasiona», ya que es un comienzo eficaz a la hora de conseguir que los profesionales muestren su motivación y pasión, cualidades difíciles de fingir «cara a cara».
Los comentarios están cerrados.