Uno de los retos del teletrabajo es conseguir crear espacios dentro del hogar donde potenciar lo mejor de las cualidades profesionales y ser 100 % productivos. La zona de trabajo debe invitar al orden y al bienestar de la persona porque así se garantiza mejor rendimiento y una productividad alta.
Cada día llegamos a pasar una media de seis a ocho horas trabajando. El entorno de trabajo es una prolongación de nuestro hogar, por lo que algo tan sencillo como crear y decorar este espacio usando las prácticas del orden y el minimalismo puede mejorar nuestro rendimiento laboral y fomentar el éxito empresarial. Es lo que pone de relieve BISSELL, empresa familiar experta en limpieza de suelos desde 1876, zonas de trabajo desordenadas pueden provocar efectos negativos sobre nuestro estado anímico, así como en la capacidad de concentrarse, disminuyendo la productividad e incluso modificando la rutina del sueño. No es necesario disponer de un espacio perfecto, no hay que confundir bienestar con obsesión, cualquier extremo es peligroso. Es evidente que preocuparnos excesivamente por el desorden puede volvernos exigentes y neuróticos.
Según los expertos, el teletrabajo será ya una modalidad habitual de ahí que sea tan importante crear un espacio limpio y ordenado. «Debemos despreocuparnos de la procrastinación laboral, mejorar la productividad y evitar el ruido generado en nuestra zona de trabajo. Además, la organización que tengamos en nuestro hogar además de hacerlo seguro también influirá en nuestro estado anímico y en nuestra forma de trabajar, disminuyendo el estrés y fomentando el bienestar», explica Gerardo Montoiro, gerente de BISSELL en España.
No es preciso realizar un Marie Kondo, tan solo hay que ponerlo en orden, en lugar de acumular, es mejor tirar lo que no funciona, organizar y clasificar el resto. Un espacio despejado permite liberar las energías. Cada objeto tendrá su lugar y tu trabajo será más fluido. Además, todo estará estéticamente más visual. Las principales pautas para comenzar este proceso es mantener el orden diariamente, evitando la acumulación de papeles y estableciendo un día para esa limpieza más exhaustiva.
Desde BISSELL animan a reconciliarnos con el hogar y nuestra nueva oficina y comparten una serie de consejos esenciales para fomentar la productividad, el bienestar y reducir el ruido visual.
Al igual que con los sonidos, el ruido visual es todo lo que crea preocupación o nos perturba. Estamos acostumbrados a llenar los espacios, cargar con objetos innecesarios y recargar sin sentido. «Haz la prueba y deja espacios simples, vacía la casa de cosas que no necesites o que te generen mucho ruido. Crea un espacio de paz y equilibrio. Silencia, limpia y relájate», matiza Montoiro.
- Crea un plan y cúmplelo. Prepara una lista semanal de tareas tanto laborales como generales. Ya sean tareas de administración, limpieza u otras. Hay que seguir una agenda y cumplir las tareas asignadas. «Tendemos acumular las tareas o dejarlas para luego pero cuando te das cuenta, el fregadero está lleno, el cesto de ropa hasta el límite y las tareas se complican», comenta Gerardo Montoiro, gerente de BISSELL España. Cuando se trabaja desde casa es complicado diferenciar las tareas prioritarias. Por eso, organiza los tiempos y dedica de forma provechosa cada tarea.
- No acumules. Por defecto, almacenamos papeles, bolígrafos, sobres, todo por si acaso pero no es la mejor opción ya que no todo se necesita. El ruido visual está relacionado con el desorden, pero también puedes tener una casa muy cuidada, pero estar saturada de objetos. Quédate con lo esencial y que tengo uso. Menos objetos, menos limpieza, más espacio.
- Llena de luz tu hogar. La iluminación es otro de los aspectos vitales para el bienestar. Los puntos de luz simbolizan el sol, necesario para la vida, y que es vital para las emociones y el estado de ánimo de las personas.
- Evite las interrupciones. Las interrupciones distraen continuamente y el resultado es perder gran parte del tiempo intentando volver a centrarse y retomando desde el punto inicial una vez que la interrupción haya terminado. Algunas investigaciones indican que esto da como resultado que las personas invierten aproximadamente un 25 % más de tiempo en cualquier tarea.
- Repaso diario. Todos los días no se puede limpiar profundamente pero sí diariamente un repaso y para ello, hay que contar con un buen kit de limpieza que te haga todo en uno, ahorro de tiempo y mayor calidad en la limpieza. La mayoría de nosotros luchamos por encontrar un minuto extra al día para cualquier cosa. Con el estilo de vida acelerado que llevamos actualmente, cosas como pasar tiempo con la familia y descansar a menudo pueden olvidarse por el camino. «Pero incluso con una montaña de responsabilidades, todavía existen unos trucos para ahorrar tiempo que ayudan a sacar más para las cosas que realmente importan», explica Montoiro. La línea de dispositivos de BISSELL están creadas para facilitar la limpieza diaria y ahorrar tiempo en cada tarea realizada.
- Reducir el estrés. Disponer de una oficina organizada disminuye la ansiedad y el estrés ya que el orden ayuda a ser más conscientes y más agradables, es evidente que hay una relación clara entre el estado de ánimo con el orden de nuestra vida.
- Mejora la salud. Una limpieza constante del espacio de trabajo ayuda a prevenir y mejorar la salud, la suciedad es el hogar favorito para los gérmenes y bacterias. Desde BISSELL recomiendan usar purificadores de aire que combinan estilo y funcionalidad en el hogar. BISSELL combina diseños elegantes y únicos con sistemas de filtración innovadores detecta y limpia los contaminantes y malos olores del hogar para ofrecer aire limpio en tu hogar y tranquilidad.
«Parece una obviedad, pero este ruido visual puede ser la causa de muchas sensaciones que sin darnos cuenta alteren nuestra paz o equilibrio diario», explican los expertos en limpieza y tecnología del hogar, que añaden «si deseas ser más productivo, debes motivarte de forma sencilla y eliminar de raíz esa barrera«.
Todos somos más eficaces y productivos cuando su salud física y mental está bien cuidada. Por lo tanto, vale la pena abogar por iniciativas de bienestar en el lugar de trabajo. Es evidente que el ruido visual puede provocar dolores de cabeza, falta de atención, mal humor, en definitiva, menos eficientes y menos productivos. Además, el ruido visual a nivel energético puede hacernos sentir apáticos y agotados.
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