Cuando hablamos del Camino de Santiago, lo hacemos en singular. No obstante, sabemos que en realidad son muchas rutas las que nos van a conducir hasta esa gran Plaza del Obradoiro; y es que ya lo dicen “Hay tantos caminos como peregrinos”. Podemos pensar que es una exageración, pero lo cierto es que no. Hoy tenemos muy claros cuáles son las rutas más conocidas, las que entran dentro de las “Rutas Xacobeas”. No obstante, antiguamente esas rutas no existían. Todos los caminos tenían un nexo común, llegar a la plaza más importante de Santiago de Compostela. Esas antiguas rutas podían venir desde cualquier parte del mundo, lo que pasa es que, al final, estos caminos terminaban uniéndose a los que hoy tenemos como los más importantes.
Cuáles son las rutas más conocidas del Camino de Santiago
Entre las rutas más conocidas, podemos encontrar el Camino de Santiago Francés. Es quizá la más famosa; y es que el 75% de los peregrinos es la que hace. Cuenta con 755 kilómetros y se compone de 31 etapas. Entre sus atractivos, podemos destacar el Monasterio de San Millán de Suso y Yuso, Atapuerca, las conocidas Minas de Las Médulas o la Catedral de Burgos y el Palacio Episcopal de Astorga.
Por otro lado tendríamos también el Camino de Santiago Inglés. Como su propio nombre indica, es el camino que hacían los ingleses e irlandeses cuando llegaban al puerto de La Coruña. Una peregrinación que cuenta con 155 kilómetros y tiene seis etapas. En ellas podrás conocer lugares como Betanzos, la Torre de Hércules o la Colegiata de Santa María del Sar, entre muchos otros puntos de interés.
También está el Camino de Santiago Portugués, que si bien no era el más escogido hace unos años, ha ido ganando terreno gracias a los preciosos paisajes que ofrece. Un camino que comienza en Lisboa y que entra en España por Tui, pasando así por parajes tan bellos como los de Coimbra, Santarém o ciudades como Porto.
En este caso nos encontramos con un camino de 161 kilómetros y unas 8 etapas.
El Camino de Santiago Primitivo es el camino que siguió el primer peregrino, el mismísimo Alfonso II en el año 813. Es, sin duda, uno de los grandes favoritos y de los más transitados.
Cuenta con 170 kilómetros y ofrece unos paisajes impresionantes con una riqueza etnográfica a tener en cuenta.
Por último, tendríamos también el Camino de Santiago del Norte. Es una ruta que discurre por la costa Astur-Galaica y que cuenta con 197 kilómetros y 8 etapas, todas ellas llenas de monumentos y parajes naturales.
Hacer el camino que más se adapte a nosotros
Lo importante a la hora de escoger un camino es que se adapte a nuestro ritmo y nuestro estado físico. No todos tienen la misma dificultad ni están hechos para todos los públicos. En este punto, es interesante destacar que hay empresas que se encargan de organizar nuestro camino, asesorando sobre cuál es nuestra mejor opción y haciéndose cargo de aspectos tan esenciales como nuestros alojamientos o nuestro equipaje entre etapas.
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