El rol del departamento de Recursos Humanos ha evolucionado en los últimos años a igual o mayor ritmo que lo han hecho las compañías para adaptarse a un entorno complejo. La pandemia de Covid-19 ha acelerado el proceso digitalización de empresas de todos los tamaños y sectores y ha elevado el nivel de exigencia de un Talento que, según el informe The Great Realization de ManpowerGroup, hoy demanda más compromiso social, bienestar, flexibilidad y una propuesta de valor más amplia y personalizada.
La labor de Recursos Humanos remonta su origen a la segunda revolución industrial, hacia finales del siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XX cuando esta función comenzó a percibirse como relevante para las empresas. Su aparición y evolución responde a la necesidad de las compañías de entablar negociaciones con los sindicatos y llevar a cabo tareas de administración de los profesionales (contratar, despedir y gestionar el salario).
Según apuntaba ya el estudio Skills Revolution Reboot de ManpowerGroup, entre 2018 y 2020, la función del departamento de Recursos Humanos se había convertido en una de las prioridades para las organizaciones. Pero el protagonismo de dicho departamento no ha hecho más que intensificarse a causa de la pandemia. A medida que la sombra del desempleo provocado por el Covid-19 comienza a desaparecer, aflora un nuevo sentido de la prioridad, una nueva definición de la conciliación, y una nueva apreciación de la salud, el bienestar, la inclusión y la equidad.
Colocar a las personas en el centro de la estrategia empresarial es algo que hace años que los departamentos de Recursos Humanos han interiorizado; sin embargo, es evidente que las tendencias clave del futuro del empleo exigen una urgencia renovada y un compromiso por parte de las compañías.
Como observadores privilegiados del futuro del empleo, ManpowerGroup, compañía líder en gestión de Talento, Tecnología y Sostenibilidad proclamó en el Foro Económico Mundial de Davos en 2011 la llegada de la Human Age, la era en la que el Talento se convertía en el factor clave de competitividad de las organizaciones y en el principal agente de innovación y crecimiento económico. Una década después podemos afirmar que la reinvención del mundo del empleo está más que nunca en manos de los profesionales que hoy demandan flexibilidad, bienestar, mejores condiciones, planes de desarrollo y, como no, el compromiso social de las compañías para mantener unos niveles de fidelidad y productividad excelentes.
El informe The Great Realization de ManpowerGroup, que recoge las 20 tendencias en el mundo del empleo para 2022, ubica al profesional en el centro de la toma de decisiones de las empresas. Tanto es así, que la tendencia #4 hace referencia a la importancia de la cultura empresarial, herramienta de atracción y compromiso capaz de eclipsar a las demás estrategias. En esta misma línea, la tendencia #6 afirma que el desajuste de competencias ha obligado al área de Talento de las compañías a plantear propuestas más creativas.
“La transformación que ha vivido el mundo del empleo en los últimos dos años ha acentuado la relevancia de colocar el Talento en el centro de las decisiones; las compañías que deseen hoy competir de forma sostenible deben atraer a los mejores profesionales -aquellos con las competencias más demandadas- y para ello, deben contar con una propuesta integral de valor al Talento” destaca Raúl Grijalba, Presidente de ManpowerGroup España, Portugal, Grecia e Israel.
Lejos han quedado pues aquellos profesionales que se dedicaban solo a contratar, despedir y gestionar nóminas. Son los nuevos profesionales del área de Recursos Humanos quienes deberán poner más énfasis en transformar la cultura empresarial para generar confianza, comprometer a los equipos en remoto y reactivar la experiencia de éstos para ofrecer una propuesta de valor para el Talento que aúne propósito y bienestar con un liderazgo empático para el mundo digital.
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