En la actualidad, encontrar trabajo puede convertirse en una ardua tarea dependiendo del sector. Se habla mucho de cómo esta situación afecta de manera grave a los jóvenes, quienes están sufriendo las características de un mercado laboral muy competitivo a la hora de encontrar empleo estable y bien remunerado. Sin embargo, los datos nos indican que tampoco debemos olvidar al colectivo sénior cuando hablamos de desempleo. Como indica un estudio de EAE Business School, el 40% de los desempleados en España está representado por el talento sénior, un problema muy grave con difícil solución si tenemos en cuenta que 2 de cada 3 directores de RRHH tiene prejuicios ante la contratación de personal con más de 50 años.
Estas cifras han sido un motivo de preocupación a nivel social e institucional. Por ello, y como explica un informe de la fundación Adecco, ya se están tomando medidas para generar empleos por y para estas generaciones, por lo que la situación específica de este colectivo laboral debería mejorar en los próximos años.
“A nivel individual, la búsqueda de empleo o de mejoras laborales por parte de personas mayores de 50 años implica el aprendizaje o mejora de ciertas habilidades profesionales y una de las más relevantes en la actualidad es el dominio de idiomas extranjeros, como el inglés”, afirma Ginés Méndez, director general de Berlitz. “Esto supone todo un reto para el talento sénior, ya que está compitiendo por puestos de trabajo con generaciones más jóvenes que cuentan con mayores conocimientos en otros idiomas”, asegura.
Ante esta situación, la escuela de idiomas Berlitz, propone una ruta de aprendizaje para que el talento sénior se inicie en la formación de idiomas y pueda potenciar sus capacidades, paso a paso y evitando el abandono formativo.
Establecer objetivos, clave para el éxito
Empezar a aprender un idioma de cero supone dedicar cierto nivel de constancia, motivación y tiempo libre. Aun así, en estos casos es muy fácil que entren en juego factores como la vergüenza o las inseguridades, las cuales pueden llegar a ser muy malas aliadas a la hora de prosperar. A la larga, un aprendizaje marcado por el miedo a fallar podría suponer el abandono del proceso formativo.
Para no caer en el desánimo y las inseguridades, Berlitz recomienda dividir la trayectoria de aprendizaje en dos grandes fases.
- Individual y presencial. La primera fase consiste en establecer una relación más personal entre el docente y el alumno para reforzar la confianza y reducir el sentimiento de inseguridad. Es por ello que desde la escuela se recomienda tener un primer contacto con los idiomas mediante la educación en formato presencial y de manera individualizada. De este modo, se evita que los alumnos caigan en la dinámica de compararse con otros estudiantes y se contribuye a la pérdida de la vergüenza o del miedo a equivocarse.
- Trabajo en equipo. Una vez transcurrido el tiempo, se haya mostrado un progreso notable y el alumno se sienta cómodo, se abrirá paso a una segunda etapa en la que el alumno disfrutará compartiendo aula con otros compañeros. Se trata de una fase en la que el sénior tendrá el espacio para poner en práctica todo el conocimiento adquirido, manteniendo conversaciones con otros con su mismo nivel. Las clases grupales, que deben tener un máximo de 6 alumnos y atención personalizada por un profesor, pueden convertirse en grandes impulsoras para mejorar la calidad del vocabulario, aprendiendo con y de los demás sin caer en las dinámicas de comparación. En este caso, la edad también es un factor a tener en cuenta a la hora de mezclar diferentes personalidades, sobre todo de cara a establecer un sentimiento de pertenencia y complicidad.
Más allá de lo profesional
Es importante destacar que, para el talento sénior, el motivo de aprender un idioma no debería residir solo en el ámbito laboral. También es la llave de muchas otras experiencias que pueden enriquecer y contribuir al aprendizaje vital. Por lo general, este target, con hijos que ya superan la adolescencia, podría disponer de cierta estabilidad y disponibilidad horaria para dedicar su tiempo y energías en otras actividades.
En este sentido, la experiencia de viajar a destinos lejanos y/o exóticos mejora considerablemente si contamos con habilidades en idiomas tan reconocidos en todo el mundo, como el inglés. Para aquellos que se atrevan y quieren unir su afición a viajar y el aprendizaje de idiomas, Berlitz pone a disposición de sus alumnos programas para estudiar en el extranjero en los que, por supuesto, la edad no es limitante.
Por otro lado, conocer otros idiomas ofrece ventajas en los ámbitos culturales y de entretenimiento, ya que muchos contenidos solo están disponibles en medios de comunicación, libros, películas y series, o páginas webs escritas en otros idiomas. La edad no debe limitar el hambre de conocimiento, por lo que el talento sénior debe observar el aprendizaje idiomático como una oportunidad de abrir nuevos mundos.
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