Los nuevos modelos de organización laboral, como el trabajo híbrido o el teletrabajo, sumados a la gestión de la pandemia en las empresas, hacen que este año sea un momento clave para los Recursos Humanos. De hecho, muchas empresas han replanteado algunos aspectos internos con el objetivo de garantizar un buen ambiente en sus organizaciones.
El clima laboral es una extensión directa del bienestar del empleado, y afecta a su rendimiento, su sentimiento de pertenencia y su sentido de la responsabilidad. En este sentido, Factorial, software de Recursos Humanos, ofrece tres claves para impulsar el buen ambiente en la empresa… y tres malas prácticas que se deben evitar.
1. Facilitar la flexibilidad
La flexibilidad horaria, que integra la flexibilidad laboral, es una dinámica que transmite, entre otras cosas, una confianza valiosa entre empleador y empleado. Al otorgarle al trabajador la libertad para que se organice él mismo sus tareas, se demuestra confianza y respeto hacia sus conocimientos y experiencia.
La confianza empodera a los trabajadores, y fomenta su participación en los procesos de producción. Al sentirse escuchados, estos aprecian más sus aportaciones, fomentando la calidad del trabajo y las ganas de crecer.
2. Fomentar el sentimiento de equipo
Los seres humanos, en cualquier situación, tienen una serie de necesidades sociales. Las ganas de relacionarse, sentirse reconocidos o miembros de un equipo son fundamentales para la comodidad y bienestar dentro de la empresa. Por lo tanto, fomentar una buena relación entre compañeros puede ser decisivo a la hora de cuidar el ambiente laboral. De esta manera, dinámicas de gamificación o de team building pueden ayudar a trabajar este aspecto.
3. Usar la comunicación interna
Comunicar de forma transparente sobre novedades de la empresa, eventos importantes, actividades recreativas, nuevas normas de seguridad e higiene, o simplemente un recordatorio de cumpleaños de un colega.
La comunicación interna juega un rol fundamental en las empresas a la hora de conseguir que los trabajadores estén al corriente de lo que sucede en su espacio de trabajo. Además, contribuye a reforzar el sentimiento de pertenencia y evita que se formen rumores.
4. Dar lugar a comentarios y discursos de odio
Todas las personas tienen derecho a la libertad de expresión, pero cuando se trata del ambiente laboral, los profesionales que gestionan los Recursos Humanos de cualquier organización deben abogar por un espacio que sea seguro para todos los trabajadores, independientemente de la religión, el género, la clase social o la raza de cada uno de ellos. Fomentar un clima de trabajo donde hay lugar para comentarios ofensivos es una receta infalible para el fracaso.
5. No reconocer el buen desempeño
Los líderes de equipos deben ser referentes dentro de la empresa y predicar con el ejemplo, así como permitir a sus subordinados destacar y saber reconocer sus logros. Esta actitud es vital para mejorar la productividad de los trabajadores y conseguir que se sientan parte integral de los objetivos de la compañía.
6. Pobre manejo de las emociones
Un jefe con mal genio o nervioso solo puede conducir a una cosa: un equipo altamente estresado. Cuando los equipos no están a gusto, la cultura de la empresa sufre y la productividad baja. Por ello, saber manejar los impulsos y aplicar la escucha activa es clave para generar espacio de comunicación transparente y eficaz.
Los comentarios están cerrados.