La evolución y el dinamismo del mercado laboral resulta uno de los indicadores más destacados para valorar la salud financiera de un país. En este contexto, España encara su camino hacia la recuperación de la estabilidad económica con una nueva problemática en materia laboral: la falta de mano de obra en el sector agrícola, del transporte y de la construcción, entre otros sectores. En concreto, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, alrededor del 10% de las ofertas de empleo quedan sin cubrir en España por las condiciones laborales.
Los sectores que más mano de obra necesitan
El sector que reclama más mano de obra es el de la construcción. Después de los meses más intensos de pandemia, ha habido un ‘boom’ de reformas en España, por lo que el sector ha aumentado su actividad y con ello la demanda de mano de obra. La Confederación Nacional de la Construcción cifra en unos 700.000 los obreros que necesita nuestro país para poder ejecutar los fondos europeos Next Generation.
Otro de los sectores laborales que se encuentran con una mayor escasez de trabajadores es el de logística, concretamente el de transporte de mercancías. Tan solo en España faltan entre 5.000 y 10.000 transportistas de mercancías pesadas según la patronal del transporte (UNO). Aunque nuestro caso no es tan grave como el del Reino Unido, cabe recordar que la figura de los transportistas es básica para el correcto funcionamiento de una economía, y su escasez puede derivar en la falta de suministros, tal y como han sufrido los británicos los últimos meses.
Por último, la agricultura es uno de los empleos menos de moda entre los jóvenes. El éxodo rural y la dureza de las condiciones físicas dejan al sector con una carencia de mano de obra sobre todo en campañas de recogidas masivas, como pueden ser la época de recogida de la uva o la fresa.
Esta cuestión que se plantea en el mercado de trabajo español no es un caso aislado. En el conjunto de la Unión Europea, según datos ofrecidos por el Instituto Alemán de Investigación Económica, se pierden cerca de 30.000 millones de euros al año porque no se dispone del suficiente capital humano entre sus fronteras. Buen ejemplo de ello es Francia, que acumula un déficit de 300.000 trabajadores, especialmente en los sectores del transporte y la hostelería, según indica el Banco de Francia (Banque de France).
El mercado internacional ofrece posiciones sin altos requisitos formativos
En este contexto, Synergie ha desarrollado Global Cross Sourcing, una línea de negocio orientada a apoyar a los candidatos a desarrollar su carrera profesional en el panorama internacional. Susana Palencia, coordinadora del proyecto Global Cross Sourcing, asegura que “actualmente es habitual el salto internacional de posiciones sin altos requisitos formativos debido a que se ofrecen buenas condiciones laborales. En concreto, los perfiles más demandados internacionalmente en 2021 fueron los relacionados con el ámbito de la logística, destacando los mozos de almacén, carretilleros y personal administrativo relacionado con el sector”.
Específicamente, este cambio de paradigma, según datos de Synergie, se ha traducido en un gran incremento en el salto de perfiles al mercado laboral internacional. “En 2020 se incorporaron alrededor de 40 profesionales que fueron a trabajar a países como Bélgica, Francia y Alemania mientras que en 2021 desde Global Cross Sourcing se consiguió cubrir más de 300 puestos de trabajo internacionales” afirma Palencia. En concreto, el salto de perfiles laborales al mercado internacional se ha multiplicado por tres en el último año.
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