El informe demuestra que los operadores de espacios flexibles, tanto en Madrid como en Barcelona, han retomado sus planes de expansión que habían contenido al inicio de la pandemia, y se observa una clara tendencia a la recuperación basada en el nuevo impulso a la contratación de estos espacios, pero sobre todo a la ampliación de la superficie de este tipo de espacios por parte de los operadores en ambas ciudades.
El hecho que demuestra el resurgimiento del sector y las perspectivas de futuro en un escenario post-pandemia es que hoy hay más espacio flexible en España que nunca. Los espacios de coworking en Madrid ya representan el 1,26% del stock total de oficinas, y en Barcelona el dato sube hasta el 2,57%. Ambas cifras marcan un récord en las dos ciudades, superando las del último mejor año, 2019, cuando el stock de espacios flexibles en Madrid estaba en el 1,20% y el de Barcelona en el 2,36%.
Respecto a la contratación durante estos primeros nueve meses del año, en el caso de Madrid se han contratado un total de 8.680 m2, lo que supone un 4% respecto a la superficie total contratada a nivel de oficinas y un aumento del 256% respecto a todo el año 2020. En el caso de Barcelona, la cifra llega a los 10.925 m2, que equivale a un 4,7% sobre el total contratado de enero a septiembre de 2021, y supone un aumento del 126% respecto a 2020.
Respecto a las zonas más demandadas para este tipo de espacios, en el mercado de oficinas de Madrid sigue siendo el CBD, pero a partir de 2016 se empieza a observar una mayor cuota de otras zonas, como la Zona Centro o algunas zonas más descentralizadas. En Barcelona, la contratación de este tipo de espacios se ha concentrado tradicionalmente en las nuevas áreas de negocio, especialmente en el 22@, pero en los últimos años también se han registrado demandas en otras zonas, especialmente en el Centro Ciudad.
Según Javier Bernades, responsable de Business Space de Cushman & Wakefield en España, los espacios compartidos ya no se enfocan exclusivamente a empresas tecnológicas o startups, sino también a empresas grandes que no habían sido usuarios de estos espacios anteriormente”. Bernades ha apuntado que la tendencia alcista se consolidará en los próximos años debido a »la necesidad de las corporaciones de dar respuesta a las nuevas formas de trabajo, así como de poder adaptar rápidamente el tamaño de su portfolio de oficinas al cambio constante”.
Según datos del informe, las claves para la consolidación y crecimiento de este tipo de espacios pasan por adaptarse a las nuevas tendencias de trabajo. Esto significa ofrecer mayor flexibilidad para captar y retener el talento, además de poder optimizar los costes operativos. El informe también concluye que se espera que el trabajo 100% remoto será escaso y se convierta en un modelo marginal, que los espacios se vayan reajustando en cuanto a su distribución, y que se produzca una mayor contratación de espacios comunes por parte de las empresas.
Espacios flexibles al 75% de ocupación
Más allá del informe, ProworkSpaces realiza una encuesta cada año a sus asociados con el objetivo de entender el uso de este tipo de espacios y las tendencias del sector para los próximos meses en España. Algunas de las claves que se derivan de esta encuesta es que la cuarta parte de los gestores de espacios flexibles han contado con una ocupación de más del 75% y que la gran mayoría (94%) espera que los niveles de ocupación actuales se mantendrán o crecerán en los próximos años. Además, el 24% de los encuestados tiene previsto abrir algún centro adicional en los próximos 12 meses, y entre sus objetivos está también el de buscar fórmulas para promover el uso de espacios, también, por parte de grandes corporaciones.
Y es que, aunque los usuarios de los espacios de coworking son, en su mayoría, startups y autónomos, poco a poco está aumentando también el porcentaje de teletrabajadores de grandes empresas que hacen uso de este modelo y acuden a oficinas flexibles ocasionalmente. »La pandemia ha acelerado unas tendencias que ya se veían antes en la industria y el flex ha vuelto a ser una opción para las empresas en todo el mundo. Todo indica que va a seguir creciendo en los próximos años y que poco a poco estamos normalizando la flexibilidad de los espacios en los entornos de oficina, lo que hace que aumente la opción de combinar los espacios compartidos con la oficina tradicional», concluye Eduardo Salsamendi, presidente de ProWorkSpaces.
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