Mismo mercado laboral, diferentes generaciones y percepciones muy distintas de la realidad. Según una encuesta de HAYS, los millennials están menos motivados que los baby boomers, no temen perder su trabajo y han tenido más ansiedad durante la pandemia. Concretamente, solo el 48% de los millennials (generación Y) se sienten motivados en el trabajo. El principal motivo de este bajo porcentaje es el salario (35%). Sin embargo, el 54% de los baby boomers y la generación X sí que están motivados, y eso se demuestra en que la principal razón de desmotivación es también el salario (21%) junto con la carga de trabajo (16%).
Otro rasgo importante que diferencia a estas generaciones es el temor por perder su puesto de trabajo. Los jóvenes tienen menos miedo, con solo un 26%, mientras que el mismo índice sube hasta el 35% en los más mayores. Noelia de Lucas, directora comercial de HAYS en España, apunta que “los baby boomers todavía tienen en mente el concepto de jubilarse en el mismo puesto donde empezaron a trabajar y por ese motivo temen el riesgo a no encontrar otro trabajo”.
“En el caso de los jóvenes, se unen dos razones por las que tienen menos temor a perder su trabajo. Por un lado, están más preparados, tienen más idiomas y un horizonte mayor de globalización, por lo que su mercado laboral se abre fronteras y no se limita solo a su ciudad. A ello se une que están en etapas de aprendizaje, que es lo que más valoran, y que en muchos casos también viven con sus padres, algo que disminuye la presión por perder el trabajo”, explica De Lucas.
Los jóvenes, más estresados y más abiertos a la flexibilidad
Ahora bien, las nuevas generaciones también tienen la percepción de haberlo pasado peor durante la pandemia de covid-19. El 70% de los jóvenes asegura que han tenido ansiedad o fatiga laboral, por el 61% de los baby boomers. Los causantes de este problema son en ambos casos los mismos: carga de trabajo excesiva y estrés laboral. En este sentido, el 68% de los millennials considera que su empresa tiene que contratar más personal para solucionar esta problemática, mientras que el porcentaje baja al 59% en el caso de la generación X.
Sobre la posibilidad de implementar la jornada laboral de cuatro días, también es destacable que la mayoría de los millennials (68%) ve viable una incorporación de este sistema de flexibilidad y ni la mitad de los profesionales de la generación X (45%) lo ve posible. “Creo que los jóvenes tienden más a pensar sin prejuicio cómo sería esta medida, mientras que los profesionales más experimentados,
desde su conocimiento de experiencias diarias, tienen más sesgo y creen que costaría mucho más implementar esta jornada de cuatro días laborales”, añade De Lucas.
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