A principios de verano, se publicaba el informe sobre innovación regional en la Unión Europea (Regional Innovation Scoreboard 2021). Entre los muchos titulares que se pueden sacar de esta investigación anual, se subrayó que los expertos comunitarios habían dado el visto bueno a la estrategia llevada a cabo por el tejido económico vasco y le han devuelto su posición como “región de alta innovación», una etiqueta que habían perdido en la anterior edición del estudio. Además, se ponía de relieve que tan solo Euskadi y Madrid eran los dos únicos territorios de toda la península ibérica con esta clasificación.
Este espaldarazo de las autoridades europeas viene aupado por el anuncio hecho por el Ejecutivo vasco a finales de 2020, en el que señalaron que el territorio ya había recuperado un tercio de las empresas perdidas por la pandemia de la Covid-19, sin haber inoculado aún ninguna vacuna. Esta rápida recuperación se ha caracterizado por la consolidación del modelo híbrido de trabajo, en el que se combina jornadas en la oficina con días en casa, favoreciendo el equilibrio laboral y personal, y por el florecimiento de los espacios de coworking en Bilbao, así lo demuestra el último estudio realizado por los expertos de la compañía líder en espacios de oficina flexible, IWG.
Según revela este análisis, las tres oficinas de coworking de IWG en Bilbao, dos centros Regus y un Spaces, han aumentado su número de usuarios en un 43 %, en el último año. Este vertiginoso crecimiento ha sido capitaneado por el último centro de la firma Spaces, Spaces Abando, situado en el barrio homónimo. Las visitas a este centro han aumentado en un 76,38% desde que comenzó el año.
El country manager de IWG en España, Philippe Jiménez resalta que “los espacios de coworking aúnan los puntos más positivos del modelo híbrido, que se ha convertido, claramente, en el mejor sistema laboral, por múltiples razones. Para empezar, ayuda a reducir la huella de carbono de las empresas, apostando por una mayor sostenibilidad. Asimismo, permite que los empleados puedan equilibrar mejor su vida personal con su vida laboral, algo esencial, sobre todo, para aquellos que sean padres. El tercer beneficio asociado al trabajo híbrido es la productividad, que también se ve altamente beneficiada, ya que, según el último estudio hecho por IWG, esta aumenta en un 20% con modelos híbridos” añade Jiménez.
El coworking en el ‘sólido’ mercado vasco
Spaces Abando no es el único espacio de trabajo flexible de la multinacional británica que ha notado un aumento en sus usuarios, sino que el centro de Regus, situado en plena Gran Vía bilbaína, también ha sido elegido por múltiples trabajadores. Si se compara el mes de junio de 2020, con el mismo mes de 2021, se puede observar un crecimiento en el número de usuarios del 15%. Este también es el caso del centro de Regus en pleno barrio de Deusto que va ganando cada vez más adeptos. Otro espacio flexible que también ha aumentado su número de visitantes es el Regus de San Sebastián (Donostia), situado a 350 metros de la Playa de la Concha. De hecho, en los últimos tres meses, según datos de IWG, el número de trabajadores que utilizan el centro han aumentado en un 87%.
Empresas de todo tipo, tecnológicas, farmacéuticas, financieras o de automoción, están apostando por estos espacios, ya que, según señalan los propios usuarios, les aportan agilidad, comodidad y muchas facilidades. Lo mismo ocurre con el perfil de los trabajadores; en estos centros se pueden encontrar desde arquitectos hasta especialistas de call centers. Aunque todos estos empleados sí que tienen algo en común, y es que, en mayor o menor medida, disfrutan de los beneficios de un modelo laboral híbrido. Asimismo, se espera que el verdadero ‘boom’ llegue tras el verano con la esperada vuelta a la oficina.
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