Tras unas semanas muy intensas para muchos jóvenes que se enfrentaron a diferentes pruebas de acceso a la universidad, estos días se encuentran inmersos en los procesos de selección de uno de los cambios más importantes de su vida, comenzar una nueva etapa en la universidad.
Según la XVI Encuesta Tendencias Universitarias 2021 realizada a 3.000 alumnos de 1º de Bachillerato, un 46,6% de los estudiantes reconoce tener más o menos decidido sus estudios, un 46,6% tiene clara su vocación y solo un 7% asegura «no tener ni idea». Ahora bien, más de un 75% reconoce que la información de orientación recibida en sus centros de estudio no ha sido suficiente y les hubiese gustado tener «más herramientas» para tomar la decisión.
Sin embargo, esta claridad de vocación entre los estudiantes contrasta con los datos del último ‘Informe de Cifras y Datos del Sistema Universitario Español 19-20’ publicado por el Ministerio de Universidades, donde se muestra que el 33,9% de los alumnos que inician un grado universitario no lo finaliza y un 12,3% se cambia de carrera, evidenciando alguna carencia de información entre los estudiantes antes de elegir un grado universitario.
Potenciar el puente entre el colegio y la universidad
El estudio del Ministerio de Universidades mencionado anteriormente relaciona el abandono universitario y el cambio de grado como resultado de muchos factores, entre ellos: insuficiente orientación en los colegios, falta de información previa a los alumnos, inadecuado diseño de los planes de estudio, bajo seguimiento del interés de los alumnos, bajo rendimiento académico de los estudiantes —por falta de capacidad, esfuerzo o motivación— o nivel de exigencia inadecuado, entre otros.
En este sentido, Jake Richardson, Director de Bachillerato de The British School of Barcelona (BSB), colegio internacional de referencia en España, explica que «toda la etapa de Bachillerato debe entenderse como un puente entre el colegio y la universidad con una finalidad muy específica: preparar a los estudiantes para hacer frente a la vida después del colegio. Para ello es imprescindible darles la oportunidad de experimentar la vida universitaria en el entorno más controlado del colegio, de tal forma que los estudiantes saben qué pueden esperar y qué se esperará de ellos cuando cambien de etapa. Esto en sí mismo ya es una garantía de éxito a la hora de tomar la decisión más acertada a la hora de plantear su futuro».
La clave de contar con una orientación universitaria y profesional en los colegios
Contar con un programa específico de orientación universitaria con profesionales especialistas permite a los estudiantes mejorar su experiencia educativa en el colegio para estar preparados y alcanzar sus metas en el futuro. Es fundamental guiar y acompañar a los jóvenes en el proceso de elección de su futuro profesional, con el propósito de que se enfrenten de forma óptima a todos los cambios.
En este sentido, Richardson explica «En BSB Nexus, nuestro campus preuniversitario, los estudiantes están inmersos desde el primer día en un programa que podríamos denominar de creatividad estructurada, que consiste en que los jóvenes disfrutan de la libertad de aprender y trabajar de forma autónoma, pero siempre con el apoyo de un equipo de profesionales dedicado que les guía y orienta a lo largo de todo el ciclo. Gracias a este enfoque educativo, que combina la adquisición de conocimientos con la aplicación de las habilidades de futuro aprendidas en los cursos anteriores, los estudiantes desarrollan las herramientas necesarias para diseñar su futuro y están preparados para hacer frente a los retos que se les presenten». Y añade «Es una etapa crítica, en la que es esencial dar el máximo apoyo a los estudiantes a través de información especializada, charlas, consejos, acceso a expertos y profesionales de diferentes sectores de actividad… Ahí radica la clave de la experiencia preuniversitaria».
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