Tras un año donde la pandemia ha transformado la forma de relacionarnos y de desplazarnos, se han incrementado alternativas de movilidad limpias y accesibles, como son las bicicletas. En esta línea, las ciudades europeas han creado más de 2.000 kilómetros nuevos de carriles bici en los últimos meses para favorecer su uso en las zonas urbanas. Con este contexto, el departamento de User Research de Cabify ha realizado un estudio a partir de más de mil encuestas a residentes en entorno urbanos de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla para conocer sus inquietudes y preferencias respecto a la movilidad sobre dos ruedas.
El 43% de los ciudadanos ya es usuario de bici o se plantea utilizarla en los próximos meses, según las conclusiones del I Estudio Cabify User Research sobre las tendencias de movilidad urbana en bicicleta. Al entrar al detalle en las respuestas, se detecta que el 22% de los ciudadanos reconoce ser usuario de la bicicleta en la actualidad y un 21% cree que comenzará a utilizarla próximamente. El 57% restante descarta, por el momento, moverse de esta manera.
Existen diferencias significativas en el uso de la bicicleta en las diferentes ciudades analizadas por Cabify. En este sentido, Barcelona es el lugar donde existe mayor porcentaje de usuarios que utiliza bicicleta para moverse a menudo, con un 32%. A continuación se sitúa Sevilla, con un 27%; Valencia, con un 24%; y, por último, Madrid, con un 19%, la ciudad que registra, además, con el mayor porcentaje de detractores.
Las infraestructuras cobran una gran relevancia en el fomento del uso de la bicicleta. De esta forma, según un estudio publicado en el PNAS realizado entre marzo y junio de 2020, el uso de la bicicleta ha aumentado entre un 11% y un 48% más en las ciudades que habían extendido la red de carriles bici que en el resto. Estos cambios en la forma de comportarse y desplazarse, que han sido impulsados por la situación de crisis sanitaria y la necesidad de distanciamiento social, es probable que se mantengan tras la desaparición de la pandemia. La inversión en infraestructura para las vías ciclistas repercute positivamente en la salud de los ciudadanos (sean ciclistas o no) y en el medio ambiente.
El uso de la bici decrece a medida que envejecemos
Hacer deporte, ir al centro de la ciudad, realizar visitas a familiares y amigos y desplazarse al centro de trabajo o de estudios son las principales ocasiones en las que se utiliza la bici como medio de transporte urbano. El coche particular es el modo de transporte favorito a la hora de visitar a familiares y amigos mientras que el transporte público encabeza la preferencia a la hora de desplazarse al centro de las ciudades.
De estos nuevos hábitos de los usuarios se infiere que las ciudades están cambiando y con ellas la manera en que la sociedad se mueve, tal y como afirma Marta de Eusebio, responsable de operaciones de Bive: “La bicicleta es uno de los pilares que sustenta la transformación de la movilidad en las ciudades. Desde Bive queremos tener un papel relevante en la nueva movilidad, facilitando el acceso a la bicicleta a un mayor número de personas para construir una comunidad que fomente una movilidad limpia y sostenible, que haga de las ciudades mejores lugares para vivir”.
La edad es otro de los factores que más influyen a la hora de utilizar este medio de transporte. Los más dispuestos a utilizar la bici son personas que tienen menos de 40 años, mientras que a partir de los 50 años el porcentaje de detractores aumenta considerablemente.
El clima y la escasez de parking seguros en las ciudades, motivos para no usarla
Otro de los aspectos interesantes del estudio hace referencia a la frecuencia y las motivaciones principales para optar por la bici. La bicicleta con uso compartido es una clara protagonista entre diario, utilizada por más del 75% de los ciudadanos que afirman ser usuarios habituales de este medio. Llegar al destino rápidamente, cuidar el medio ambiente, el ahorro de dinero y su accesibilidad son algunos de los motivos favoritos de estos usuarios para elegir esta opción (92%). Con menos porcentaje se sitúan las personas que prefieren utilizar la bici para mantenerse en forma (66%); de este modo, la bici se percibe por la población como un mix entre movilidad y hacer deporte. Esta última actividad es la favorita para los usuarios de bicicleta en propiedad, que la utilizan con mayor frecuencia para mantenerse en forma, mientras que las de alquiler son para ir al centro de las ciudades, volver a casa, e ir a trabajar o al centro de estudios.
En cuanto a los motivos para no utilizar la bici, la seguridad es uno de los factores que frena el uso de la bici. El 23% de los usuarios señala la seguridad para desplazarse en bici por la ciudad como “baja” (entre el 1 y el 6 sobre 10), siendo Madrid y Barcelona las más “inseguras” de las 4 analizadas. Otros factores que influyen de manera muy relevante para evitar el uso de la bicicleta son las condiciones climáticas, ya que así lo señala el 60% de los encuestados; y la ausencia de una red de parkings seguros para bicis, según el 58%. En este sentido, Cabify ha anunciado recientemente la integración de con Don Cicleto para ofrecer parkings seguros a sus usuarios de Bive en Madrid y Sevilla.
El futuro de la movilidad pasa por lograr ciudades más inclusivas y sostenibles, en las que se fomenten alternativas para desplazarse limpias, seguras y accesibles, desincentivando el uso del coche privado para acceder al centro de las ciudades o a zonas con mala calidad del aire. Bive, un proyecto impulsado por Cabify, tiene el compromiso de fomentar el uso de la bicicleta como alternativa de movilidad urbana, ofreciendo diversas opciones de vehículo que se adapten a las necesidades de los ciudadanos a cambio de una cuota mensual, que incluye tanto la bici como el mantenimiento, y añade descuentos para desplazarse en otras alternativas, como VTC.
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