La externalización de servicios o delegación de parte de la gestión del negocio a un tercero, experto en servicios especializados, es una inversión que reporta notables beneficios a las empresas. En el actual ecosistema empresarial, los mercados imponen nuevas fórmulas de deslocalización o externalización para incrementar la productividad, innovar y ser más competitivos. El outsourcing tiene cabida y éxito al ser una solución estructural resiliente y eficiente que facilita que las empresas dispongan de equipos especializados, tecnologías adecuadas, en definitiva, accesos a mejores recursos, mercados, capacidades, o expertos a la par que mejores resultados y beneficios económicos y operativos.
Los servicios outsourcing se han visto reforzados tras la pandemia. Así lo corrobora el estudio Outsourcing de servicios TI en España 2020, realizado por Quint y Whitelane Research, que la situación de la externalización en el mercado español. Las tendencias percibidas en esta edición, en cuanto a la percepción de este tipo de servicios son dos: el crecimiento del Outsourcing de TI en la empresa española, el 76% de los encuestados tienen previsto externalizar al mismo ritmo o superior y, una segunda: el protagonismo creciente de la tecnología Agile en cuanto a los modelos de entrega. Las empresas recurren a la contratación de servicios de outsourcing, en especial, externalizan las tareas específicas y tecnológicas. Las principales razones argüidas acerca de la consolidación y mayor externalización son: mejorar la escalabilidad a las necesidades del negocio, mejorar la calidad de los servicios y los costes son menores.
Antes de iniciar un proceso de externalización/Outsourcing, es necesario analizar cuáles serán las tareas o servicios a externalizar y, sobre todo, qué beneficios se obtendrán. Además de evaluar el presupuesto, el contrato o las cláusulas es preciso, según Hasten Group, tener en cuenta las siguientes variables:
- Experiencia: conviene elegir una empresa con experiencia previa en las tareas a externalizar, porque la trayectoria se traduce en un valor ineludible como la confianza respaldando el trabajo bien hecho.
- Recursos disponibles: hay que decantarse por una empresa que tenga una buena imagen, y carta de presentación tanto propia como de sus servicios buscando los mejores recursos técnicos, equipo humano ético y con talento.
- Disposición de un buen catálogo de servicios: es necesario que la empresa de outsourcing a contratar disponga de soluciones personalizadas acordes a las demandas del cliente, de ahí que sea imprescindible que dicha empresa tenga un amplio catálogo de servicios auxiliares y un buen asesoramiento que pueda garantizar beneficios para el contratante.
- Garantía de calidad, es necesario contar con una empresa que cumpla lo que prometa, y que ofrezca el mismo grado de atención en las diferentes fases del proyecto, por lo que será conveniente el hacer un buen seguimiento y evolución de los trabajos llevados a cabo por parte de la contratante.
- Que aporte valor diferencial con respecto de la competencia y que suponga mejoras en los resultados finales del cliente.
- Presupuesto, conviene desconfiar de aquellas empresas que ofrecen un coste excesivamente barato por la contratación de los servicios de terciarización, ya que pueden estar poniendo en riesgo la calidad, por ello es necesario que el precio quede claro desde el inicio de la contratación.
Hasten Group recomienda siempre a las empresas que demandan servicios de el Outsourcing hacer un análisis con una dimensión doble: empresarial, una empresa externa controlará las funciones de carácter interno procedentes de otras compañías y, por otro lado, de adaptación de los recursos y habilidades de la organización en el entorno. Esta consultora ofrece los mejores servicios del mercadomediante un acuerdo de externalización, puedas obtener la solución y la atención profesional que requiera la empresa. Su objetivo principal es satisfacer las necesidades inmediatas de los clientes, para ello impulsa una integración directa con el cliente final y, a su vez, implementar una organización operativa a través del contratador/contratante, otorgando la dirección del proyecto a la empresa que requiere el servicio.
Desde Hasten Group trasladan la siguiente consigna: “Las empresas que apuestan por el outsourcing no tienen que preocuparse por las necesidades concretas que presentan los clientes gracias a los servicios personalizados que ofrecen las empresas tercerizadoras. Y antes de firmar un contrato valorar siempre la idoneidad del proveedor de un servicio y si, en su país, existe una normativa referente a protección de datos que garantice una protección adecuada en relación con el estándar europeo”.
Los comentarios están cerrados.