Hoy, 16 de abril, es el Día Mundial del Emprendimiento, una fecha que pretende poner en valor el espíritu de generar una idea, desarrollarla y llevarla a cabo para cambiar el mundo.
La crisis sanitaria que se está viviendo en España en particular y en el mundo en general ha cambiado el entramado empresarial, desde las PYMES hasta las multinacionales, pasando por las startups o los freelances.
Una de las revoluciones más evidentes en el conglomerado laboral es el impulso de la digitalización, gracias en un primer momento a la irrupción del teletrabajo y que ha terminado por beneficiar a todos los sectores de la sociedad, desde la Educación, el Consumo, el Ocio o la Sanidad.
Al mismo tiempo, la pandemia ha potenciado las denominadas soft skills, unas competencias que permiten al empleado y, por tanto a la marca, crecer en un contexto tan complicado. Además de la capacidad de adaptación o de trabajar en equipo, cada vez se valora más la gestión ante la incertidumbre, la innovación y el talento para administrar proyectos orientados a objetivos.
En ese sentido, la actual situación también ha evidenciado la importancia para cualquier tipo de empresa de los espacios de trabajo flexibles. Un modelo que va a seguir en aumento, como demuestra el Estudio de Crecimiento Global del Coworking 2020, ya que se prevé que en 2024 haya 40.000 coworkings en todo el mundo.
Perfecto para el modelo híbrido
Poco a poco, las firmas españolas están implementando el modelo híbrido, es decir, mezclar el teletrabajo con el empleo presencial. De ahí que cada vez ganen más peso los espacios flexibles ante las oficinas tradicionales, principalmente porque facilita elegir a las marcas cuándo y cómo quieren que sus trabajadores acudan a su puesto de trabajo.
Así, los coworkings permiten personalizar y flexibilizar los contratos de alquiler de oficinas sin largos compromisos de permanencia, incluyendo también el mobiliario o los costes de suministros, además de dar acceso a espacios como salas de reuniones y áreas de descanso, siempre con el distanciamiento necesario que dictan las medidas sanitarias.
Esto ha provocado que las multinacionales apuesten cada vez más por este tipo de espacios, como es el caso de Lexington, la primera compañía del sector de los espacios de trabajo flexibles en España. De este modo, algunas empresas trasladan a parte o a la totalidad de su plantilla con el objetivo de promover la innovación, retener el talento y crear sinergias entre los trabajadores gracias a la atmósfera que se respira en este entorno.
Según David Vega, CEO de Lexington, “el emprendimiento no es un campo exclusivo de las startups, las PYMES o los autónomos, sino también de las grandes empresas que continuamente ponen en marcha nuevos proyectos. De este modo, los coworkings se convierten para cualquier perfil de compañía en un escenario de inspiración y de flexibilidad que facilita impulsar iniciativas empresariales desde un entorno controlado en cuanto costes, adaptable respecto a crecimiento y con garantías en relación al bienestar de los equipos de trabajo”.
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