El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas solicita a Air Nostrum que rectifique y restablezca la imagen del comandante al que se ha acusado, falsa e injustamente, de haber denegado el embarque a dos personas por ir en silla de ruedas el pasado jueves, 25 de marzo, en el vuelo IB8782 entre Madrid y Zurich.
Sepla, en nombre del comandante calumniado, quiere aclarar los hechos acontecidos durante el embarque de dicho vuelo, tal y como están recogidos en los diferentes informes que se enviaron a la compañía:
- Justo antes del embarque, los pasajeros esperaban ya en la puerta del avión dentro del camión de asistencia para personas de movilidad reducida (Ambulift).
- La silla de ruedas utilizada por ambos pasajeros era parte del protocolo del aeropuerto para personas de movilidad reducida, en este caso, el uso de muletas.
- Cuando el comandante autorizó el embarque de estos pasajeros al avión, el Ambulift había vuelto a la puerta de embarque a realizar los controles documentales de PCR, ya que no se les había realizado en un primer momento.
- Una vez en la puerta de embarque, los pasajeros se negaron a realizar estos controles obligatorios, forzando al conductor del vehículo de movilidad reducida a regresar al avión.
- Ante las exigencias de uno de los pasajeros a hablar con el comandante, la respuesta del coordinador fue que este se encontraba realizando las tareas propias de la puesta a punto del avión.
- La discusión entre uno de los pasajeros y los empleados de tierra iba aumentando el retraso en el vuelo.
- Finalmente, los pasajeros accedieron a pasar los controles PCR, para lo que hubo que poner de nuevo en marcha el camión de asistencia y regresar, de nuevo, a la puerta de embarque.
- La tripulación del avión siguió en marcha con la preparación del vuelo y la puesta en marcha de los motores.
- Cuando los pasajeros de movilidad reducida volvieron al avión, el vuelo ya estaba cerrado y los motores del avión en marcha. En ese momento, no era ya posible su embarque, tal y como establecen todos los protocolos de seguridad aérea, además del retraso acumulado por la actitud de uno de los pasajeros.
- El comandante no participó en ningún momento el devenir de los acontecimientos, centrando su actuación en las labores propias del vuelo, tal y como corresponde a las atribuciones de un comandante.
- A requerimiento de la compañía, el comandante envió el preceptivo informe sobre los hechos acontecidos.
- A pesar de ello, se le desprogramó de los siguientes vuelos previstos, con la consiguiente implicación en cuanto a la pérdida de confianza y de honorabilidad ante su propia compañía.
Sepla no entiende que la respuesta de la compañía a dichos acontecimientos haya sido otorgar la presunción de culpabilidad al comandante del vuelo, que en ningún momento participó en el devenir de los acontecimientos, y cuya actuación se centró en las labores operativas del avión. De hecho, el proceder del comandante se ha ceñido en todo momento a los procedimientos operacionales de las compañías aéreas, que impiden a los pasajeros embarcar en el momento en que las puertas del avión están cerradas y los motores en marcha. Además, tal y como procede en todas las aerolíneas, envió a Air Nostrum el preceptivo informe con la descripción de los hechos.
Sepla no entiende, por todo ello, que Air Nostrum haya decidido dar más credibilidad a la información aparecida en un medio de comunicación que resulta ser, además, propiedad de este pasajero conflictivo. Fue la reiterada negativa a someterse a los controles anti COVID (de obligado cumplimiento para todos los pasajeros) lo que demoró la salida del vuelo más de lo necesario impidiendo, en última instancia, el embarque de estos dos pasajeros.
Sepla recuerda que el comandante agraviado lleva más de 22 años al servicio de Air Nostrum, sin ningún percance en su expediente. Por eso no puede tolerar que se acuse de discriminatoria su actuación, toda vez que ni siquiera intervino en el transcurso de los hechos. “No es tolerable que una empresa a la que has dedicado tu carrera profesional te aparte temporalmente de tus funciones, en una especie de medida preventiva basada en rumores y falsas informaciones, en lugar de en los múltiples informes que cuenta en su haber” ha manifestado el presidente de Sepla, Óscar Sanguino.
En este sentido, Sepla recuerda que la finalidad de los reportes es precisamente dilucidar todo lo que sucede en torno a una operación aérea. “Air Nostrum contó con varios reportes de sus propios empleados, que corroboraban la misma versión. A pesar de ello, ha decidido ignorarlos y represaliar a un empleado con un historial intachable” ha manifestado la Sección Sindical de Sepla en Air Nostrum. “Esperamos que, aunque el daño a su imagen ya está hecho, sea capaz de rectificar y compense a este compañero al que se ha acusado falsamente de discriminación”.
Los comentarios están cerrados.