¿A qué retos se han enfrentado los departamentos de RRHH en las empresas tras un año de pandemia?

Aumento del teletrabajo, potenciación de las soluciones digitales, conciliación, flexibilidad, trabajo por objetivos… la pandemia ha dibujado un nuevo escenario en el que acciones que antes eran marginales ahora han cobrado protagonismo. Tal y como se destaca desde Woffu, startup especializada en la optimización de la gestión del tiempo de los empleados, la manera en la que se gestionan los RRHH en una empresa han cambiado y muchos de esos cambios han llegado para quedarse. Los primeros meses del estado de alarma fueron en muchos casos, un caos, un desconocimiento y falta de implantación del teletrabajo en muchas empresas. Después vino la desescalada, y la adaptación, poco a poco a la llamada «nueva normalidad». En estos momentos, las empresas empiezan a ver la luz del túnel y ya saben valorar qué es lo que les ha funcionado y lo que no.

Teletrabajo, el gran protagonista

El número de personas que trabajan en remoto se duplicó desde el estallido de la pandemia en España. Y es que la crisis sanitaria provocó que un millón de personas teletrabajaran cuando no lo habían hecho nunca. Son muchos los que han comentado los beneficios que supone este modo de trabajo. Así, el 66% de las empresas españolas aumentaron su productividad durante el tercer trimestre de 2020, según un estudio de la consultora tecnológica Capgemini. Muchas compañías ya planifican que el teletrabajo continúe una vez la pandemia esté más controlada. De hecho, el 76% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) mantendrá este modelo tras la crisis, según Fiverr. «Lo que está claro es que aquellas empresas que disponían de una estructura consolidada en materia de teletrabajo son las que mejor han suplido este modo de trabajar. Otras, han tenido que aprender a marchas forzadas y han visto las ventajas» apuntan desde Woffu.

Modelos mixtos: el reto del control horario

Y en línea con el tema del teletrabajo está el hecho de que muchas empresas no pueden adaptar todos sus puestos al trabajo en remoto y deben continuar con el trabajo presencial. Esto ha traído consigo la proliferación de modelos mixtos, en los que se dan puestos en remoto algunos días, otros presenciales, etc. El reto ha sido para las compañías establecer modelos ágiles y efectivos de control horario. Y es que, no hay que perder de vista que la pandemia trajo consigo también la nueva Ley del Teletrabajo en la que se insta a las empresas a que registren también el horario de los empleados que están fuera de la oficina.

Digitalización

La digitalización de las empresas era ya una realidad antes del estallido de la crisis pero la pandemia la ha acelerado y aumentado exponencialmente. De hecho, según el estudio de Fiverr el 55% de las pymes reconoce haber acudido a profesionales para que les ayudasen a digitalizarse. Las compañías han tenido que digitalizarse para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Fichaje digital, registro de vacaciones con software especializados, firma digital… son algunos de los ejemplos de digitalización que han cobrado protagonismo en el último año.

Flexibilidad

Cuarentenas preventivas, niños en casa, citas con médicos… Los últimos meses han puesto a prueba la capacidad de flexibilidad que pueden aportar las compañías a los empleados. Han tenido que adaptarse a la fuerza puesto que este ha sido el escenario generalizado. El objetivo ha sido poder dar esa respuesta y, al mismo tiempo, disponer de un control real de los empleados y de que el trabajo sigue adelante. El reto de todas las empresas fue el de encontrar las claves y pautas de flexibilidad que mejor se adaptaran a la cultura de la organización.

Teambulding en tiempos de pandemia

Sin duda alguna, uno de los grandes retos a los que se han enfrentado las empresas tras el estallido de la crisis sanitaria es mantener a los equipos unidos y motivados cuando gran parte está teletrabajando y ya no coinciden tanto en la oficina. En muchos casos, el teletrabajo ha propiciado el aislamiento y que el empleado no tenga el sentimiento de pertenencia a la empresa. Por esto, el teambulding se ha vuelto más necesario que nunca y han surgido nuevas y eficaces iniciativas que han dado respuesta a esta nueva situación.