El uso de la mascarilla en España es una normativa de obligado cumplimiento en España desde que se impusiera como medida frente a la COVID-19, sin embargo, aún hay personas que se niegan a cumplir las leyes, ya no solo en su rutina personal, sino también en su entorno laboral, y es ahí cuando vienen los principales problemas.
Es el caso de una trabajadora de supermercado que, el pasado mes de mayo, era recriminada por una clienta por no llevar bien puesta la mascarilla en su puesto de trabajo, concretamente en una pescadería. Ante ese toque de atención, la trabajadora, menos que aceptar el error y colocarse adecuadamente la mascarilla, comienza a increpar a la clienta. «Si no te gusta, te vas«, «No eres policía para decirme lo que puedo hacer» o «Si quieres lo arreglamos en la calle, sin unirforme«, estas son algunas de las palabras con las que la trabajadora se refería a la persona que la recriminaba. Finamente, este episodio derivó en un despido disciplinario por parte de la propia empresa.
Ante esta decisión, la persona despedida demandó a la empresa al considerar que no había motivos suficientes y que era una medida «desproporcionada». Sin embargo, ahora la Magistrada del Juzgado de lo Social número 6 de Santander considera que se trata de un despido procedente, ya que las acciones de la trabajadora en aquel momento se encuentran dentro de la categoría de faltas muy graves.
Vulneración de las normas de seguridad, una razón de despido
En este caso concreto, tanto la empresa como la Magistrada del Juzgado de lo Social, consideraron que la empleada cometió tres faltas graves:
- Vulneración de las normas de seguridad. La titular del Juzgado argumenta que la mujer «se encontraba prestando servicios con un producto no envasado, el pescado, por lo que las normas de prevención de riesgos laborales le obligaban al uso correcto de la mascarilla, tapando boca y nariz»
- Falta de respeto o consideración al público. Desde el Juzgado manifiestan que «hace caso omiso ante el requerimiento de una clienta y la responsable de tienda, dirigiéndose a las mismas en tono amenazante»
- Malos trataos de palabra y obra, abuso de autoridad y falta de respeto y consideración al equipo y público en general
Aunque puede parecer un caso extremo, el motivo inicial que derivó en esta drástica decisión fue el mal uso de la mascarilla en el puesto de trabajo. Por ello, y por tu salud y la de todos, es importante que recuerdes estos tres consejos básicos a la hora de colocarte adecuadamente la mascarilla:
- Lávate las manos durante mínimo 20 segundas antes de manipularla
- Colócate la mascarilla de modo que cubra completamente nariz, boca y barbilla, sin huecos a los lados de la nariz o en las mejillas
- Haz presión en la barra de metal situada a la altura de al nariz para ajustarla
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