Los efectos del coronavirus, lógicamente, se han dejado notar en la Encuesta de Población Activa de 2020. El paro aumentó en ese año en 527.900 personas, un 16,5% más que en 2019 y dejando un retroceso de la ocupación de 622.600 trabajadores (-3,1%). De esta forma, estamos ante los peores datos anuales desde 2012.
Con este aumento del desempleo se rompe la racha que acumulaba España de siete años de descensos. El número total de desempleados al finalizar el pasado ejercicio es de 3.719.800 personas. La tasa de paro media anual se situó en el 15,5%, por encima de las previsiones del Gobierno. En cuanto a la ocupación, tras el retroceso mencionado anteriormente, deja un número total de ocupados de 19.344.300 trabajadores.
Este dato, pese a lo negativo, llega maquillado por los datos del cuarto trimestre de 2020 pues el paro bajó en 3.100 personas y la ocupación aumentó en 167.400 trabajadores, suponiendo el segundo mayor crecimiento desde 2005 a pesar de estar inmersos en la segunda y tercera ola de la pandemia de coronavirus.
Además, la creación de 737.100 empleos en la segunda mitad del año permitió recuperar el 55% del empleo perdido durante la primera parte de 2020.
Todos estos datos, como siempre matizamos al hablar del desempleo, no tienen en cuenta a los trabajadores incluidos en Expedientes de Regulación de Temporal de Empleo pues se les considera ocupados.
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