La reunión entre Alcoa y el comité de empresa de la planta de Cervo (Lugo) para tratar de avanzar en las negociaciones de la venta de la fábrica, lo que para la multinacional ha de pasar por la desconvocatoria de la huelga indefinida, ha terminado sin acuerdo.
Los representantes de los trabajadores ofrecieron «paz social temporal» durante siete semanas para intentar llegar a esa solución, con la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) como agente dispuesto a funcionar como intermediador en la venta de la fábrica de A Mariña a Liberty.
Sin embargo, la compañía, que ha explicado «su disposición a explorar de nuevo la venta de la planta de aluminio de San Cibrao a la SEPI, tal y como han venido demandando el Gobierno y los representantes de los trabajadores, en la medida en que la huelga se desconvoque», lamenta «no haber logrado alcanzar un acuerdo, debido a las exigencias adicionales planteadas por la representación de los trabajadores»
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