La pandemia provocada por la Covid-19 ha reorganizado todos los espacios de la vida tanto personal como profesional. Precisamente, en este último término, la Covid-19 ha propiciado que los tradicionales espacios de coworking se adapten a las nuevas circunstancias, principalmente en lo que al teletrabajo respecta.
Según el estudio sobre la Ley del Teletrabajo realizado por Actiu, para un 77% de las personas, una de las partes negativas del teletrabajo es la falta de socialización y de las relaciones personales entre los propios trabajadores. Así, estos espacios también se han adaptado a la nueva realidad para favorecer que distintos profesionales puedan combinar tanto trabajo presencial con el trabajo remoto.
En la actualidad, los espacios de coworking se alzan como una alternativa al llamado home office y a las oficinas tradicionales. A lo largo de estos meses, los espacios de coworking se han convertido en lugares seguros para trabajar, ya que incorporan los máximos estándares de salud e higiene.
Se trata de una reestructuración que ha supuesto algunos cambios en este tipo de espacios con respecto a cómo eran anteriormente. Los cambios han afectado tanto a su distribución como a su densidad, y diseño. Aparte, estos lugares también se han abierto a nuevas ofertas que están adaptadas al nuevo perfil de usuario, con contratos más flexibles, precios más bajos, y espacios más privados, compartimentados y seguros.
Los espacios de coworking también han acelerado su transformación digital. Para ello emplean aplicaciones de reserva de puestos de trabajo, tecnologías touchless, comandos de voz y espacios de colaboración virtuales entre empresas y trabajadores.
Desde Actiu remarcan que “la exigencia de una mayor flexibilidad ha acelerado una digitalización que nos hace mucho más eficientes”, según Rafa de Ramón. En ese sentido, señala que están trabajando en una nueva interpretación del concepto de ‘metro cuadrado útil’, para conocer la superficie real que utiliza el trabajador y ver cómo repercute en la mejora de la empresa, tanto a nivel de atracción de talento, como de incremento de la eficiencia en el trabajo o de aumento del bienestar de los empleados.
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