Según un estudio reciente, la proporción de empleados en España que consideran el teletrabajo como un requisito esencial en lugar de un beneficio que ofrece el empleador se ha incrementado en un 23%. El estudio ha sido realizado por VMware, líder en innovación en software empresarial, y ha incluido a responsables de la toma de decisiones empresariales, de recursos humanos y de tecnología.
Más de la mitad de las personas encuestadas, el 59%, reconocen que sus empresas han notado los beneficios del trabajo remoto y ven complicado deshacer ese camino. No obstante, expresan su preocupación sobre los directivos, que, en su opinión, no hacen todos los esfuerzos posibles para adaptarse a la nueva situación y ofrecer a sus empleados más capacidad de elección y una mayor flexibilidad.
“La difícil situación de los últimos meses ha obligado a las empresas a adaptarse rápidamente a nuevas prácticas laborales en las que ir a trabajar ya no significa acudir a la oficina. El futuro ha llegado al mundo del trabajo en forma de fuerza laboral distribuida, lo que aporta beneficios tangibles a las empresas en términos de productividad y estado de ánimo de los empleados, una mayor colaboración y mejores oportunidades de contratación”, afirma Kristine Dahl Steidel, vicepresidente de la unidad de computación para usuarios finales de VMware para la región de EMEA. “Las empresas con una base digital deben adoptar una cultura y un enfoque del liderazgo que permitan crear una nueva forma de trabajo. Las soluciones de espacio de trabajo digital que permiten impulsar una fuerza laboral distribuida que sea colaborativa, comprometida, visible y productiva ya han beneficiado a miles de empresas y millones de empleados”.
Adaptar la cultura empresarial a los requisitos de una fuerza laboral distribuida
El 50% de los responsables de la toma de decisiones que han participado en el estudio afirman estar preocupados por si disminuye la dedicación de su equipo cuando trabaja en remoto. El 39% cree, además, que la cultura de la directiva no estimula el teletrabajo, y casi el 65% siente una mayor presión para seguir conectado más allá del horario laboral habitual. Estos factores apuntan a la necesidad de reorganizar las ideas y las prácticas de la gestión tradicional con un enfoque que empiece desde arriba y se extienda hacia abajo en las organizaciones.
En cualquier caso, los beneficios para empresas y empleados en cuanto a la flexibilidad en el trabajo son claros. Por ejemplo, la posibilidad de capitalizar una mayor diversidad de talento y de competencias profesionales disponibles en distintas partes del mundo. El 69% de los empleados entrevistados piensan que, desde que comenzaron a trabajar de manera remota, las relaciones personales con sus colegas han mejorado, el 67% se siente más confiado para hablar en reuniones por videoconferencia y el 63% asegura que su nivel de estrés ha disminuido. El estado de ánimo ha mejorado (28%) y la productividad de los empleados ha aumentado (30%). Además, un 59% admite que es más fácil atraer talento de primer nivel, en especial en el caso de los padres y madres que trabajan (82%) y de los candidatos pertenecientes a minorías (67%). En lo referente a la generación de nuevas ideas, el 69%** está de acuerdo en que ahora la innovación llega desde más lugares dentro de la empresa que antes.
Según el doctor Carl Benedikt Frey, director del programa sobre el futuro laboral en la Universidad de Oxford, “para que las organizaciones adopten plenamente la modalidad del trabajo desde cualquier lugar, los directivos tienen que dejar de centrarse en los inputs y focalizarse en los resultados, siempre dentro de un entorno de confianza mutua. Encontrar el equilibrio perfecto será clave para asegurarse de que los empleados se encuentren motivados y puedan mostrar toda su creatividad en un entorno propicio”.
El departamento de tecnología ya no se considera un inhibidor de las prácticas de trabajo distribuido, donde los empleados pueden trabajar desde la sede central, en una sucursal, en el hogar, desde cualquier lugar o en una combinación de lugares. Menos de un tercio, el 31%, de las personas entrevistadas cree que el departamento de TI no está preparado para administrar una fuerza laboral remota.
“El cambio sin precedentes que se ha producido este año en la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar ofrece muchas ventajas tanto a los empleados como a las empresas”, comenta Véronique Karcenty, directora de espacio de trabajo digital de Orange Francia. “No obstante, no deberíamos subestimar el cambio que se debe producir en las estrategias de gestión del personal para motivar a los empleados y mantener su productividad. Si bien el liderazgo de los directores ejecutivos es importante para determinar la estrategia general, son los jefes directos quienes necesitan mostrar confianza, estimular a su equipo e infundir la idea de un objetivo común”.
Una visión integral del futuro laboral
La creación de una fuerza laboral distribuida no está exenta de desafíos, que van desde la incorporación de empleados de manera remota, la seguridad, la protección de los empleados, etc. La magnitud actual de la fuerza laboral distribuida, debido a la pandemia, ha potenciado la proliferación de tecnologías y plataformas digitales. Mientras intentan continuar con sus operaciones, las organizaciones trasladan más aplicaciones a la nube, lo que en muchas ocasiones genera nuevos silos de información. A medida que las fuerzas laborales se encogen y expanden, y algunos empleados prefieren quedarse en casa, el conjunto de dispositivos de las organizaciones que admiten la modalidad de trabajo remoto es cada vez más heterogéneo, con la adopción de estrategias del tipo “trae tu propio dispositivo” (BYOD por sus siglas en inglés). En consecuencia, cada dispositivo nuevo conectado a la red empresarial representa un posible blanco de ataque para los hackers. Todos estos factores alteran el perímetro de seguridad de las empresas, lo que hace imprescindible contar con modelos de seguridad de confianza cero.
El mes pasado, durante el VMworld, VMware anunció soluciones para una fuerza laboral preparada para el futuro que ofrecen experiencias excepcionales a los empleados, controles de seguridad de confianza cero de extremo a extremo y una gestión simplificada. Estas soluciones combinan los servicios de acceso seguro en el perímetro (SASE por sus siglas en inglés) de VMware con los servicios de espacio de trabajo digital y de seguridad de terminales para suministrar aplicaciones desde cualquier nube a cualquier dispositivo. De este modo las empresas pueden poner en valor ese enfoque integral y habilitar experiencias de calidad para los empleados, independientemente de dónde realicen sus tareas.
Los comentarios están cerrados.