El estudio sobre la cultura de empresa y nuevos hábitos alimentarios realizado por EatTasty revela datos interesantes sobre el impacto de la pandemia en la motivación de los equipos. La pandemia ha alterado mucho los comportamientos habituales de la sociedad, afectando principalmente la forma y rutina del trabajo. Con el fin de comprender hasta qué punto la Covid-19 está impactando la cultura de la empresa, EatTasty, la plataforma de comida a domicilio para empresas y particulares con raíz portuguesa y que ya ha cumplido un año en Madrid, realizó un estudio para tener una visión de esos cambios y reflejarlos en un informe público.
En dicho informe se recogen los resultados de la encuesta en la que participaron más de 600 madrileños antes del verano, y está enriquecido con los testimonios de las empresas: Auara, Too Good To Go y TheVentureCity que comparten sus vivencias y sus aciertos para mantener vivos los valores de empresa en este año de cambios inesperados.
Según los datos de este estudio, la alimentación resultó ser fundamental durante el período de encierro, manteniendo a las personas conectadas a un sentido de rutina, ya que las comidas ayudan a marcar el ritmo de los días. Además, la comida tiene un efecto de unión único, que también se extiende al entorno empresarial. En un contexto laboral, las pausas para comer son fundamentales para la motivación de los empleados, y es en la informalidad de socializar en torno a una mesa, virtual o no, donde se comparten los valores y el sentido de pertenencia.
La felicidad se corta con cuchillo y se come con tenedor
Cabe destacar que un 67% de los empleados encuestados se sienten más felices cuando se le da una solución de comida dentro del trabajo, dato que seguro interesa a Office Managers, Happiness Managers que quieran atraer o retener talento. Pero la comida no es lo único que une, TheVentureCity, aconseja a las startups y empresas que, ante un entorno empresarial que está sufriendo una drástica transformación en la forma de trabajo con la distancia social, los nuevos entornos de trabajo, y un futuro impredecible, debemos mantenernos ágiles y de mentalidad dinámica. Apostar por ser fieles a la visión y valores, mantener el sentido de comunidad, contribuir a una comunicación transparente, fijar objetivos medibles y la colaboración son claves para superar este y otros retos.
Y de este último punto, de la colaboración, también nos habla Auara en uno de sus increíbles testimonios dentro del informe. Comenzaron donando agua a los hospitales ya que el agua embotellada minimizaba el riesgo de contagio entre sanitarios y enfermos, y ante la demanda de ayuda no tardaron en contar con otras empresas que se unieron a la causa, y colaborando, llegaron a repartir 1,3 millones de botellas en más de 100 hospitales. Este es un ejemplo positivo de cómo refuerzas tu cultura de empresa y la haces trascender a otras, en el que en momentos de caos, todos se ven reforzados y motivados.
Distancia social en la pausa para comer
La distancia social es una de las barreras para atajar el avance de este virus, y un dato recogido resulta revelador: “Solo un 27,4% de los de los madrileños pretende seguir compartiendo la hora de la comida con sus compañeros de trabajo frente al 71% que lo hacía habitualmente”.
Para Rui Costa, cofundador de EatTasty, “la comida crea un vínculo social importante. La hora de comer es mucho más que lo que comemos. Este estudio demuestra cómo las comidas en equipo son una forma poderosa de construir la cultura de una empresa. Dada la situación actual, cobra aún más relevancia que las empresas apuesten por la cultura. Física o virtualmente, es importante crear las condiciones para que los equipos interactúen durante la hora de comer y se mantengan cerca, aunque estén más distantes que antes de la que se declara el Estado de Alarma”.
Antes de la pandemia, el 71% de los encuestados pasaba la hora de comer junto con compañeros o dando un paseo después de la comida.
El distanciamiento social pone en duda este hábito, al menos tal como lo conocemos hasta ahora. Luego del confinamiento más duro por el COVID-19, la elección de hacer tareas individuales (recados, deporte, compras) en la pausa para comer se ha vuelto más relevante: del 7% al 13,3%.
El deseo de socializar con compañeros ya no es la elección principal para la mayoría de los encuestados de manera física, pero el formato virtual gana terreno, y según comparte Oriol Reull, Director de España de Too Good To Go, “algo primordial era seguir siempre conectados y ya no solo para continuar con el trabajo en equipo, sino para mantener las relaciones personales entre los waste warriors, tener un momento de desconexión y sobre todo mantener siempre el vínculo entre compañeros, y para ello se organizaba cada día un café virtual para que todos aquellos que quisieran pudieran unirse y compartir más momentos juntos”.
La comida recién hecha suma puntos
Dentro de los atributos: saludable, precio, comida recién hecha y sabor a la hora de decantarse por un menú o plato para comer, más del 50% de los encuestados dentro del estudio mantiene estas prioridades tanto antes como en la situación post Covid-19.Lo que sí cambia la percepción es la puesta en valor de la comida “recién hecha”. Sube de 15% a un 20% que sí ve en este atributo una importancia a la hora de decantarse por un servicio de comida a domicilio. Los platos vegetarianos (24%) son la segunda opción en cuanto a preferencias, ya que la carne sigue siendo el plato favorito de los encuestados con un 44% dejando al pescado(18%) en un tercer puesto.
Los platos de EatTasty son preparados diariamente por una cadena local de restaurantes asociados y entregados a direcciones privadas o particulares. Desde el inicio de operaciones en 2016, la startup portuguesa ha entregado más de 450.000 almuerzos en Lisboa y Madrid. Debido a la pandemia, se incrementó el radio de cobertura dentro y fuera de la M30, para seguir el movimiento de sus clientes que necesitan el servicio en situación de teletrabajo.
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