La situación actual ha afectado las economías mundiales de una manera importante. Las restricciones en el movimiento de personas y transporte de bienes como medidas sanitarias, han significado pérdidas millonarias cuyas consecuencias se sentirán por un largo tiempo. A principios del 2020 cuando empezaron a entrar en efecto los decretos de confinamiento, se reportaba una contracción del 3,6% en el PIB en la Eurozona y del 3,2 en toda la Unión Europea (UE). Esta tendencia se mantuvo aun cuando algunos países relajaron sus restricciones en el mes de mayo, observándose un desplome del PIB en el segundo trimestre del año del 12,1% para la zona euro y del 11,7% para el conjunto de la UE. Dentro de los países mas afectados por esta contracción económica se encuentran España a la cabeza con una restricción del 18,5% del PIB, seguido de Hungría (14,5%), Portugal (13,9%) y Francia (13,85).
Todos estos números se han traducido en la reducción de la cantidad de personas totales con empleos en un 2,8% y 2,6% dentro de la eurozona y la UE respectivamente. Este fenómeno es muy evidente dentro de una de las industrias más afectadas, la del ocio. Solo en Madrid se ven en peligro 108.000 puestos de trabajo, lo que representa aproximadamente el 5,4% del empleo de la ciudad.
Dentro del rubro del ocio, los casinos han sido entre los mayormente afectados, porque al no considerarse actividades económicas esenciales, han permanecido cerrados desde los primeros días de esta situación. Se espera una merma de unos 100.000 puestos de trabajo directos e indirectos a nivel nacional con una pérdida total de 560 millones de euros para el juego presencial.
Pese a estos números, el sector de los casinos online se ha mantenido estable con una tendencia al alta. Portales como Casino Slam, el cual ofrece una amplia selección de casinos online en español, ha visto un incremento en sus visitas desde que se declarara las primeras medidas tomadas por el gobierno. Para el año 2019 los juegos como la ruleta o las tragaperras en línea ya suponían cerca del 50% de las actividades lúdicas en internet y para este 2020 con la mayoría de las actividades de ocio pospuestas hasta nuevo aviso, este número será mucho mayor; es más, que aún se sigan recibiendo solicitudes para al apertura de nuevos casino online en España, es un signo bastante prometedor para este negocio; sin embargo son muchos los empleados de lugares de juego presencial que temen por su futuro laboral próximo gracias a los nuevos brotes del virus que aqueja a la población mundial.
Por otra parte, si bien hay ciertas ciudades del país que han relajado las restricciones impuestas sobre este tipo de locales, los retos a asumir por estas empresas son grandes siendo el principal de ellos es la disminución en la confianza de los clientes y a su pérdida de poder adquisitivo. Este es un problema a dos partes: primero está el hecho de que las actividades de ocio entraran en la categoría de “no esenciales” de muchos presupuestos y por lo tanto habrá menos disposición a gastar en ellas; segundo, las personas tendrán cierta reticencia a acudir a locales donde se puedan aglomerar un gran numero de personas. La combinación de estos factores provocara una marcada contracción en la demanda, con ciertas fuentes sugiriendo que se necesitaran hasta dos años para recuperar un nivel normal después de que se declare la vuelta a la normalidad.
Otra situación importante que se deben afrontar muchos negocios de esta rama son los consumos de caja y la quiebra potencial. Aun cuando los locales estén cerrados, hay gastos de mantenimiento de infraestructura, limpieza, alquileres y pagos denomina que deben seguir cumpliéndose sin un influjo de caja constante. Además, en los casos en los que, si se logre abrir al público, se deben considerar las alteraciones a la operatividad que se deban realizar para cumplir con las nuevas normativas, que pueden ir desde la compra de geles antibacteriales para los empleados y clientes hasta la compra de termómetros infrarrojos y la instalación de cámaras de desinfección. Con un aforo menos de clientes y restricciones en los horarios de atención al público, estos son gastos que han de ser manejados cuidadosamente en los próximos meses.
Dadas estas condiciones, lo único que se puede asegurar del panorama para la industria del ocio es la incertidumbre, y solo aquellas empresas que pueden adaptarse rápidamente a los cambios serán capaces de sobrevivir en los meses venideros.
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