Uno de los retos más importantes a los que se enfrenta ya cualquier organización en la nueva normalidad, y se incrementará con el final del verano, será el regreso seguro tanto a los centros de trabajo de manera presencial, se está viendo ya en residencias y se anticipa en lugares como como los colegios, entre otras organizaciones. Los obligados planes de contingencia diseñados por muchas entidades recogen sobre el papel medidas higiénicas y organizacionales que se han convertido en insuficientes para controlar la propagación del virus ya que, difícilmente recogen las dinámicas de cada sistema organizativo. Por otra parte, la aparición de algunas aplicaciones de rastreo de contagios, a menudo ponen en compromiso la privacidad.
La empresa tecnológica BeyondTech, en colaboración con la Fundación CIRCE, ha puesto en marcha SafeBack2Work, una herramienta diseñada para detectar, sin necesidad de monitorizar de una forma intrusiva, los movimientos de cada persona, las relaciones entre los integrantes dentro de una organización y crear mapas visuales de interacciones y puntos calientes que muestran posibilidades de contagio. Estos datos facilitan a las organizaciones que la usan la toma de decisiones a la hora de reincorporar a la actividad, el uso de los espacios de trabajo e interación; estructurar o reestructurar los equipos o grupos de personas para crear seguridad.
A partir del modelo teórico desarrollado desde CIRCE para diseñar el regreso de sus trabajadores al centro de trabajo, BeyondTech ha creado un programa de uso sencillo y gran capacidad de análisis de datos y estadístico. Esta colaboración es un ejemplo de transferencia de conocimiento. Según Gabriel César Jiménez, CEO de BeyondTech, »desde BeyondTech hemos digitalizado la metodología la Fundación CIRCE en una potente herramienta de análisis de datos que, a la vez, es útil e intuitiva para las organizaciones, facilitándoles la labor en la lucha contra el contagio entre miembros de las mismas. Esta aplicación puede usarse, tanto en empresas, como en el ámbito educativo, sanitario… pues utiliza una metodología basada en redes de influencia, ofreciendo un ratio estadístico de probabilidad de contagio».
Este proyecto, publicado en la bibliografía de la OMS como ejemplo de buena praxis frente a la covid-19, permite hacer simulaciones virtuales sobre los efectos que tendrían los cambios organizativos a la hora de disminuir los contagios, de forma que permita una mayor organización y un mayor control sobre las distintas áreas en las que se encuentran sus integrantes. Consideran factores como las relaciones entre los trabajadores, espacios, proyectos en los que actúan, horarios, turnos y modos de transporte para identificar los puntos críticos y las personas con más riesgo de contagiar y así poder tomar decisiones y crear »burbujas» en las que aislar esos posibles focos.
La gran ventaja de SafeBack2Work es que en ésta, el acceso se realiza a través de una página web con un panel de control intuitivo y no es necesario que ninguna persona descargue ninguna aplicación. Además no se deben introducir datos personales de los integrantes de la organización, es completamente compatible con la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal y está demostrando ser cien veces más efectiva en el control de la propagación del virus que las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias.
»SafeBack2Work es un ejemplo de cómo la colaboración entre los centros tecnológicos y el tejido empresarial debería logra un desarrollo tecnológico. De este modo, es un orgullo para CIRCE poder sumar con ‘SafeBack2Work’ en esta batalla, aportando un resultado científico-tecnológico que se entiende que puede tener una gran utilidad social. La innovación, la colaboración y la digitalización, con una perspectiva social, son las claves de este éxito», señala Elena Calvo Gallardo, directora de la Unidad de Gestión de la Innovación.
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