Si hace unos días hablábamos de unas estadísticas dramáticamente históricos en la EPA del segundo trimestre de 2020, hoy tenemos que referirnos a otra estadísticas histórica pero, al contrario, positiva. Y es que el número de parados registrados en las oficinas de SEPE en julio bajó en 89.838 desempleados. Se trata del mayor descenso en este mes desde 1997 aunque hay que contextualizar el dato: venimos de varios meses de bajón e incluso paralización de la actividad y la campaña laboral de verano ha comenzado más tarde que nunca.
Pese a lo dicho, el dato es positivo si lo comparamos con lo ocurrido en el mes de junio, cuando el paro aumentó en más de 5000 personas y con el mes de mayo, con un reputen superior a los 26000 desempleados. Ya si nos remontamos a marzo y abril hablamos de una aumento del desempleo de 282.891 y 302.265 personas.
El dato de paro de julio, al igual que ocurrió en marzo, abril, mayo y junio, no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la denición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.
Con todo ello, el volumen total de parados alcanzó al finalizar julio la cifra de 3.773.034 desempleados.
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