A la hora de hacer balance de los cambios que traerá la nueva realidad post COVID-19, la población en España es algo pesimista. Según el último estudio de Cigna, ‘COVID-19 Global Impact’, perteneciente a su informe anual ‘360º Well-Being Survey 2020’, el 23 % de los españoles cree que su vida nunca volverá a ser como antes, un porcentaje superior a la opinión expresada por los encuestados en China (3%), Reino Unido (13%) o Estados Unidos (18%). Tal y como muestra el análisis de Cigna, el 57% de los españoles cree que, a corto plazo, no volveremos a la normalidad, frente al 49% en China que están de acuerdo con esta afirmación, al 45% en Reino Unido, al 37% en Hong Kong, al 37% en Singapur, al 32% en Estados Unidos, al 31% en Emiratos Árabes Unidos y al 29% en Tailandia.
Por su parte, el resto de encuestados españoles cree que la transición se realizará inmediatamente (5%), que se tardarán una o dos semanas como mucho (8%) o que en un mes ya se habrán recuperado los patrones de lo que se considera como una ‘vida normal’ (7%).
“Es normal que la población perciba la nueva realidad post COVID-19 como algo diferente a lo que se ha vivido antes. Por ello, la mejor manera para afrontar esta transición es adoptar una actitud resiliente, adaptándonos a los cambios que puedan sucederse, y tratar de solucionar con seguridad aquellas cuestiones que requieran una atención inmediata. Es momento de mirar hacia adelante, aprovecharse de las nuevas oportunidades y evitar anclarse en el pasado”, indica la Dra. María Sánchez, e-Health Medical Manager en Cigna España.
Las finanzas personales y un mayor temor a nuevas pandemias, principales preocupaciones
Para los españoles, la realidad que se abre tras la pandemia COVID-19 trae también algunas preocupaciones. Según se desprende del informe de Cigna, algunas de ellas son la posibilidad de que se produzcan otras epidemias y su situación financiera tras la crisis sanitaria. En concreto, el 53% de los encuestados nacionales afronta el fin de la desescalada con miedo a futuras pandemias, y el 52% reconoce que sus finanzas personales no son las mismas y que la forma de administrarlas también cambiará a raíz de lo ocurrido.
Si se comparan los datos de España con el resto de los países analizados por la aseguradora de salud para la realización de este estudio, se extrae que el temor a otras epidemias es superior entre la población española: en Emiratos Árabes Unidos este porcentaje se corresponde con el 28%, en Hong Kong con el 35%, en Estados Unidos con el 38%, en China con el 39%, en Reino Unido con el 36%, en Tailandia con el 44% y en Singapur con el 48%. Asimismo, la alteración de la economía familiar también situaría a nuestro país en las primeras posiciones: por encima estarían Tailandia (62%) y Emiratos Árabes Unidos (57%) y, por debajo, Singapur (50%), Hong Kong (46%), China (37%), Estados unidos (35%) y Reino Unido (25%).
Otro de los cambios identificados por los españoles es la forma de gestionar individualmente la propia salud. A raíz de la pandemia COVID-19, se ha incrementado la concienciación acerca de la importancia de adoptar un estilo de vida saludable, lo que sin duda repercutirá en que se tengan más en cuenta las recomendaciones de los profesionales de la salud, o que continúe afianzándose el uso de soluciones de telemedicina en la población.
Además de los anteriores, los españoles también consideran que la relación con su círculo social será distinto (34%), algo que puede deberse a las medidas de distanciamiento social implementadas para reducir el contagio, o que la manera de desarrollar las tareas laborales también cambiará (28%), algo que tiene sentido si se tiene en cuenta la proliferación del teletrabajo o la transformación en los procesos.
Los españoles, más concienciados que nunca con el peligro de la desinformación en Internet
Durante la fase aguda de la crisis, la OMS advirtió sobre el peligro de la desinformación, y creó una sección especialmente destinada a confirmar o desmentir las informaciones que iban publicándose en relación a la COVID-19. Fruto de esta campaña de concienciación contra la desinformación, apoyada por instituciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la población es más consciente que nunca del riesgo de consultar fuentes no oficiales.
Prueba de ello es que, según el estudio ‘COVID-19 Global Impact’ de Cigna, el 65% de los españoles afirma que, a partir de ahora, confiará menos que antes en la información difundida en redes sociales y verificará la autenticidad de cualquier dato relacionado con cuestiones sanitarias.
Los comentarios están cerrados.