La llegada del coronavirus ha supuesto un cambio en todos los sectores y a todos los niveles. Sin duda, la economía está sufriendo un duro golpe. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la creación de empresas ha sufrido su mayor caída en 11 años. Durante este mes se han registrado 6.767 sociedades mercantiles, un 28,3% menos que en marzo del año pasado. Ante la pandemia, se ha rechazado la posibilidad de conformar nuevas empresas. Además, las que ya han iniciado su andadura están preocupadas por no ser capaces de superar el bache ante la falta de solvencia.
Con la regresión en el pasado mes de marzo, la constitución de empresas suma tres meses de valores interanuales negativos tras haber cedido en enero casi el 4% y en febrero más del 9%. Por su parte, Cataluña ha apuntado un descenso por encima de la media en lo que a creación de empresas se refiere. Se abrieron 1.187, un 34,3% menos en comparación al mes de marzo del año anterior (seis puntos más que la media del país).
Según Oriol Amat, catedrático de Economía Financiera en la Universidad Pompeu Fabra (UPF): «Ante una crisis lo normal es que se creen menos empresas y que se cierren algunas. La particularidad de la actual es que todo ha ido muy rápido». No obstante, cuenta que ante las grandes crisis suelen surgir muchas empresas de éxito.
Falta de solvencia
Según el INE, se utilizaron más de 411 millones de euros para la creación de las 6.767 empresas constituidas en marzo. Esto significa un 5,9% menos que en marzo del 2019, mientras que el capital medio suscrito (60.821 euros), ascendió en un 31,3% en tasa interanual. Precisamente, la falta de este capital y de solvencia es el que inquieta a los empresarios. Así lo cuenta, Carles Crespo, socio de Ditel: «Esperamos un segundo semestre duro, con una facturación el 25% por debajo de lo habitual para nosotros».
Son muchos los negocios que están pasando por este trance, por eso se refugian en el plan habilitado por el Gobierno de 120.000 millones de euros.
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