Actualmente preocupa mucho la caída en las inversiones de los fondos de pensiones de más del 11% y el umbral de recuperación. Las empresas están enfrentando a una merma de su capacidad productiva y los empleados están afrontando una gran incertidumbre al ver reducidos sus ingresos, bien por reajustes salariales bien por pérdida del empleo. En este contexto, las empresas se plantean la reducción o suspensión de aportaciones de empresa a planes de jubilación para ahorrar en costes y los empleados se plantean el rescate de los fondos acumulados para obtener liquidez inmediata.
Por el momento, la gran mayoría de las empresas (87%) no ha suspendido sus aportaciones a los planes de jubilación, sin embargo, como consecuencia de la situación económica y social actual ya hay una fracción importante de empresas que se plantea aplicar esta medida. Además, las reducciones salariales están provocando de facto la disminución de aportaciones. Por otro lado, el sistema público de pensiones se está debilitando debido a la caída de ingresos que sufre la Tesorería de la Seguridad Social, fruto de la paralización económica, la reducción de salarios y del aumento del desempleo. En este entorno de incertidumbre es clave no tomar decisiones precipitadas y contar con una evaluación exhaustiva del impacto de cada medida en los procesos laborales y en la continuidad del negocio; la nueva normalidad ofrece oportunidades de transformación, pero también presenta nuevos riesgos que deben ser ponderados en la estrategia empresarial.
Ante esta situación los especialistas de MERCER han querido analizar los retos y oportunidades que plantea el actual sistema de previsión durante el encuentro virtual celebrado el 21 de mayo, a la que asistieron directivos y líderes de recursos humanos. Durante la sesión se hizo un análisis de las tendencias, tanto a corto como a medio plazo y se planteó la necesidad de flexibilizar estructuras y revisar compromisos que permitan mejorar los rendimientos, así como el uso de vehículos de inversión diversificados que ayuden a reforzar la previsión de riesgos.
“Tenemos sobre la mesa el importante reto de la financiación del sistema público de pensiones. Es posible que haya un adelanto del Pacto de Toledo y la implementación de nuevas formas de estimación y cálculo de pensiones,” afirma Marta Pedrero, Directora del área de bienestar financiero.
Al gran reto de la sostenibilidad del sistema de pensiones se suma la previsión del aumento de las jubilaciones anticipadas y de las prestaciones por incapacidad así como el creciente rescate de fondos de pensiones. A largo plazo, esta falta de liquidez podría llevar a personas en edad de jubilación a seguir trabajando, creando un cuello de botella en la renovación de la plantilla y la incorporación de nuevas generaciones de empleados. De no implementar medidas, peligra tanto el sistema público de previsión como el privado.
La normativa permite del fondos y planes de pensiones permite rescatar los fondos acumulados en los planes de pensiones para los supuestos excepcionales de liquidez recogidos en la normativa y aplicar una deducción del 40% en caso de capitalización para aquellos fondos derivados de aportaciones realizadas anteriores a diciembre 2016. Pero la tributación correspondiente a estas ventanas es muy elevada (entre un 19% y un 45%). Por eso Mercer propone medidas alternativas que generen ingresos, como la revisión de convenios colectivos para actualizarlos al contexto actual, renegociar y optimizar los seguros para ajustarlos a los actuales tipos de interés, más bajos actualmente; así como hacer ajustes estructurales para implementar sistemas de retribución flexible para empleados y ampliar las coberturas de riesgos relativos longevidad e inflación.
“La distribución del fondo de pensiones medio en España presenta una gran concentración de riesgos en Renta Variable y deuda soberana europea,” asegura Jorge Bernaldo de Quirós, Director del área de inversiones. “Desde Mercer proponemos aplicar la estrategia de los fondos canadiense, estadounidenses o anglosajones, con gran diversificación geográfica y por tipo de activo, para aprovechar al máximo el rendimiento que pueda ofrecer cada mercado”
La volatilidad de los mercados es más elevada ahora, por eso es fundamental conocer y controlar los riesgos que implican alcanzar rentabilidades por encima de la inflación. Para mejorar el rendimiento de todos estos sistemas de ahorro es necesario que las empresas cuenten con una estrategia de inversión bien diversificada y sin concentración de riesgos, y que contemple el perfil de riesgo de cada colectivo de la plantilla según su edad, más o menos próxima a la jubilación. El vehículo más adecuado para ello es el ciclo de vida, un instrumento muy flexible y sencillo que puede implementarse en cualquier momento. La mayoría de vehículos permiten migrar a este modelo sin tributar y conservando el régimen fiscal transitorio que permite la deducción del 40% por capitalización.
Los comentarios están cerrados.