“Con piscina, jardín o terraza y, como elemento principal, que tenga buena conectividad y llegue fibra óptica”. Como si de una carta a los Reyes Magos se tratara, la gran mayoría de Apis han recibido una llamada similar durante los dos meses que llevamos de estado de alarma. Los españoles se han visto ahogados en sus pisos del centro de las ciudades y no han dudado en poner en marcha la maquinaria necesaria para poder dejar atrás la urbe y mirar hacia la urba, con viviendas de mayores dimensiones, zonas comunes y mejores características. Idealista/news ha hablado con las principales agencias inmobiliarias del país para entender el por qué de este fenómeno, cuáles son las comodidades más solicitadas y si es algo pasajero o se convertirá en una tendencia a largo plazo, según informa el medio especialista en el mercado inmobiliario, Idealista.com
Ricardo Sousa, consejero delegado de Century21 en España, asegura que en abril “se ha registrado una subida del tráfico online”. «La gente está activamente mirando el mercado y cuando les preguntamos ycontactamos con ellos, nos damos cuenta de que lo que buscan es algo aspiracional, una casa con comodidades en las que poder pasr una nueva cuarentena si hubiera un rebrote”.
No obstante, Sousa asegura que “los ciclos en el inmobiliario son largos, es un mercado poco elástico y no funciona con impactos a corto plazo, por lo que esta tendencia de preferencia a la hora de comprar puede ser solo estacional”, dice. “Para que se convierta en realidad deben pasar más meses”, añade.
Para Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, “estamos ante una corriente que no es nueva, la gente siempre ha querido vivir en casas con mayores comodidades a un precio menor”, dice el directivo, si bien añade que ahora algo ha cambiado: “antes la gente buscaba primeras coronas por ser zonas más baratas, ahora lo buscan por tener mejores prestaciones”.
“El fenómeno ahora está fundamentado en factores que tienen que ver más con el bienestar que con el precio. Poder disfrutar de espacios mejores, terrazas, jardines, un entorno más agradable y humano”, dicen. “Si no se produce un recalentamiento en los próximos ejercicios, este tipo de activos va a ser de los más demandados”, añade.
Bermúdez también agradece que el español medio esté interesado en este tipo de viviendas. “Gracias al interés por ese segmento se nota más alegría en el sector desde que se ha iniciado la desescalada. El comprador, además, es de mayor calidad… el que busca y te contacta es el que quiere comprar realmente. El cambio de la fase 0 a la 0,5-1 se está notando en el incremento de la actividad”, concluye.
Según Jorge Adda, experto en el mercado residencial de Engel&Völkers, el covid-19 ha irrumpido en España en una fecha en la que el interés por mudarse de la ciudad a las afueras “aumenta”. “Si bien es cierto que es una época en la que ya se reciben solicitudes, el coronavirus se ha convertido en un disparador”.
Según Adda, la razón por la que el interés aumenta entre el segundo trimestre del año y el tercer trimestre del año es “por los niños”. “Se dan cuenta de que tienen menos espacio en casa y toman la decisión coincidiendo con la época de matriculaciones en los colegios. Pasa lo mismo con el público internacional que quiere mudarse a España”, dice el experto, que añade que otro de los motivos es “las horas de sol que tienes para hacer visitas”.
“Lo que sí hemos notado en todas las peticiones como característica clave ha sido que si llegaba la fibra óptica, mientras que antes la pregunta estrella era si había piscina”, dice el directivo. “Antes la gente no se mudaba por su trabajo, pero ahora se nos abre una nueva ventana de oportunidades con el teletrabajo. Esto puede ser un disparador de venta en periferia en un futuro cercano”, sostiene.
Gilmar tampoco ha notado “en exceso” este fenómeno. “Por los datos que tenemos en la inmobiliaria, todo está bastante parado todavía en este sentido. Aunque sí hemos recibido alguna solicitud de información sobre viviendas fuera de las grandes ciudades, pero están asociadas al alquiler, no a la compra”, dicen desde la compañía.
“Sí es cierto que en los últimos dos meses todos hemos ‘redescubierto’ nuestra vivienda, y en muchos casos hemos detectado lo que le falta o lo que le sobra, pero aún es pronto para decir que se trata de una tendencia generalizada, puesto que el mercado está muy paralizado todavía”, añaden.
Obra nueva, lujo y zonas rurales
Carlos Smerdou es consejero delegado de la inmobiliaria Foro Consultores, especializados en obra nueva. “Es cierto que estamos notando que la gente está pidiendo casas con jardín, terrazas, áticos… y la vivienda unifamiliar es la que más está teniendo peticiones. Por zonas estamos viendo que la gente psicológicamente está pensando en mudarse del centro a la periferia y hemos notado un repunte de la información de segunda vivienda en público nacional”, explica el directivo. La compañía ha reservado en pleno confinamiento algunas viviendas en promociones de Cádiz y Málaga, que destinarían a segunda residencia.
Jordi Bonal, propietario de la inmobiliaria Peralada, especializada en zonas rurales, asegura que ha recibido ‘leads’ sobre personas “que quieren abandonar la ciudad y mudarse a una zona mucho más tranquila y alejada del caos”. “Ha premiado el factor miedo, a que se repita el confinamiento”, dice. Además, Bonal asegura que no es algo exclusivo del comprador, sino también del inversor: “El interés de los fondos también se ha desplazado al extrarradio, y ya estamos en conversaciones con ellos”, dice.
Por su parte, Yolanda Bejarano, copropietaria de la inmobiliaria Y&G Habitat, explica que “desde el principio del confinamiento, los contactos que hemos tenido, si bien han sido pocos, han sido de personas que querían salir de la ciudad a casas con espacios más grandes y jardín”.
De todos modos, Bejarano alerta de que “el consumidor debe educarse ante los precios”. “Hay mucha gente que está pidiendo activos a los que no van a poder acceder con su presupuesto, y si bien es cierto que la segunda corona de Barcelona es más económica, no dejamos de hablar de casas con jardín y piscina… que no es un producto barato”.
Bejarano, además, se ha sorprendido del movimiento que ha habido en pleno estado de alarma. “Sorprendentemente la gente tiene ganas de comprar. Antes del confinamiento tenían miedo a vender, suponemos que, por el precio, y ahora quieren vender y comprar… Pensaba que iba a haber contracción y hemos notado un movimiento que no esperábamos”.
Los comentarios están cerrados.