Últimamente hay un debate bastante activo: ¿es productiva una persona trabajando ocho horas al día y cinco días a la semana? Actualmente se ha planteado la necesidad de revisar los tiempos de trabajo y la sostenibilidad de la vida. Precisamente, el nuevo Gobierno formado por el PSOE y Podemos ha hablado de la necesidad de conseguir un pacto social y político sobre la racionalización de los horarios.
Sin embargo, en España no han sido los únicos en plantearse la duración de las jornadas. Es algo que está a la orden del día en todo el mundo debido, sobre todo, a que la nueva primera ministra finlandesa, Sanna Marin, de conseguir una semana de cuatro días y una jornada de seis horas, pero sin reducción de sueldo.
Aunque el debate no está sobre la mesa, el Gobierno finlandés sí que ha asegurado que ya hay empresas que han comenzado a implantar esta nueva jornada laboral. Pues bien, recientemente una empresa española ha puesto en marcha la jornada de cuatro días.
¿Es posible una jornada de seis horas y cuatro días a la semana?
La primera teoría que arrojan los que se encuentran a favor de la nueva jornada laboral es que, la jornada de ocho horas cuenta ya con cien años de antigüedad. En un mundo en el que todo crece y avanza a gran velocidad, el mundo laboral necesita ser revisado.
Manuel Fernández Jaria, psicopedagogo y profesor de Estudios de Economía y Empresa (UOC) ha asegurado que “una jornada de ocho horas no siempre es sinónimo de productividad”, sentencia que las personas son mucho más productivas cuando tienen una jornada de cinco horas. Por su parte, Esther Sánchez, experta en Recursos Humanos, considera que el análisis es más complicado de lo que parece a simple vista y que hay que tener en cuenta que cada sector laboral es distinto. Es decir, no es igual hablar del comercio, del sector industrial o de una startup.
Según Antonio Fernández García, profesor de Estudios de Derecho y Ciencia Política, los cambios se están produciendo debido a la sensibilización de las empresas con respecto a la conciliación entre la vida laboral y familiar. Las empresas están más dispuestas a acercar la postura de los ciudadanos y trasladarla al mundo laboral.
Complejidad por parte de las empresas
La semana de cuatro días es complicada para un empresario si este no puede aumentar el tiempo de trabajo ni bajar el salario. Las empresas que más están apostando por este modelo son las tecnológicas, que se ven muy interesadas en atraer y retener talento. El principal problema de esta nueva jornada laboral es que se encuentra muy delimitado dentro de algunos sectores y no es fácilmente aplicable a todos.
Sin embargo, frente a los que opinan que en España, donde predomina el sector servicios y los trabajos estacionales, no se puede instaurar esta jornada, hay que señalar que hay una escasez de trabajo y que los índices de paro siguen siendo bastante altos. Precisamente por ello, mucha gente espera una renta mínima universal y una buena solución sería favorecer el reparto de trabajo. Según Antonio Fernández, las empresas no puedes excusarse en el gasto que implica tener dos trabajadores que uno por el mismo número de horas. “Se trata de una cuestión de sostenibilidad humana” recalca.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que, actualmente, la conciliación laboral penaliza sobre todo a las mujeres. En el actual sistema laboral hay mucha precariedad y unos trabajan mucho y otros muy poco. A todo esto hay que sumarle que la renta mínima garantizada despierta ciertos recelos en los gobiernos. Por ello, el autor del informe, Jon Messenger, cree que la mejor alternativa, y mucho más barata, es la reducción de la jornada laboral, o bien a seis horas al día, o bien cuatro días a la semana, o más vacaciones.
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