Si lo traducimos de forma literal, ‘engagement’ significa ‘compromiso’, aunque esta traducción se queda algo escasa. Yendo más allá, la palabra ‘engagement’ incorpora otros factores como la fidelidad, la vinculación, la cercanía, los nexos… Para entender mejor el significado de este concepto tenemos que conocer diferentes vertientes.
Una definición ‘legal’
Por un lado, en el sector de la gestión de personas existe el compromiso legal que se establece en los contratos y convenios laborales. Lo que vienen a ser las obligaciones contractuales por las cuales una persona presta un servicio en una compañía a cambio de una remuneración durante un periodo de tiempo determinado o no.
Pero si nos salimos del punto de vista meramente legal, entramos en el mundo del marketing cuyo fin es identificar las necesidades de los clientes, vemos que su significado varía. Se trata del compromiso de fidelidad que un determinado producto genera en sus consumidores. Esa relación y ese nexo que existe entre una marca y sus ‘fieles’.
El compromiso de empresas y trabajadores
En el sector que nos concierne, para los líderes en el sector de los recursos humanos, los clientes son los empleados y el producto es la empresa. Es por ello que la palabra ‘engagement’, en los tiempos que corren, se aplica más a ese compromiso bidireccional entre los directores de RRHH y los trabajadores en cuanto a comunicación, entorno y políticas de desarrollo.
– Comunicación
La comunicación es clave, y más en un mundo actual en el que los responsables de la gestión de talento intentan conocer cada vez más las opiniones e iniciativas de los empleados. Una buena comunicación creará un buen nexo entre empresa y trabajador por lo que es básica para conseguir un buen ‘engagement’. En definitiva, escuchando al empleado y todo lo que tiene que decir.
– Entorno
En cuanto al entorno, estamos viendo como los espacios laborales y la flexibilidad son tendencias cada vez más acogidas por las empresas: nuevos oficinas, espacios abiertos, salas de reuniones con una gran integración tecnológica, zonas de relax, los co-working… y esa flexibilidad que aporta el trabajo en remoto, el teletrabajo y el poder ejercer la actividad laboral desde un dispositivo portatil. Todo ello influye al ‘engagement’ y a ese compromiso no legal que adquieren empresas y trabajadores.
– Políticas de desarrollo
Por último, las políticas de desarrollo afectan a la carrera del empleado en una determinada empresa. La formación, su crecimiento personal, su promoción interna, las oportunidades, el reconocimiento… todo esto aglutina lo que serían las políticas de desarrollo y que, como todo lo anterior, propicia un buen engagement.
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