Como es habitual, enero no suele ser un buen mes para el empleo. El fin de la campaña navideña, además de la menor demanda en bares y restaurantes, conlleva a un descenso en generalizado en el número de empleados. Pero este 2019 ha retomado cifras de hace seis años. Y es que el número de afiliados a la Seguridad Social ha caído en 204.865 ocupados, el mayor descenso desde 2013. Por su parte, el paro ha crecido en 83.464. La cifra de cotizantes con empleo es de 18.819.300 y los inscritos en las oficinas de empleo crecen hasta 3,28 millones. Todos estos datos han sido difundidos este lunes, el primero del mes de febrero, por el Ministerio de Trabajo.
Y esta tradicional ‘cuesta de enero’ ha afectado en mayor medida al comercio, que perdió casi 40.000 cotizantes. La hostelería y las actividades administrativas siguieron a dicho sector en la caída del número de empleados. Una reducción que fue generalizadaprácticamente en todas las ramas. Solo el sector agrario ha crecido en este primer mes de 2019, con 1.000 cotizantes más. Por su parte, las en las actividades inmobiliarias la cifra solo se incrementó en unas decenas.
Por género, las mujeres salieron peores paradas que los hombres. Casi 110.000 trabajadores perdieron su empleo en enero por los 96.000 del sexo opuesto.
Estos datos contrastan con las buenas noticias que dejó el final de 2018. El paro disminuía, situándose en cifras previas a la crisis, y la tendencia en cuanto a creación de empleo fue muy positiva. Pese a que el mes de enero suele ser un mes de peores noticias, la preocupación llega al conocer que el descenso del paro es igualable al que ocurrió en 2013, cuando al coyuntura económica todavía era de crisis.
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