El sector financiero español ha perdido un 30% empleos y más de 18.000 oficinas entre 2007 y 2017, una década de crisis marcada por un importante proceso de reestructuración y recapitalización del sistema financiero.
La crisis financiera en España supuso la fusión de numerosas entidades financieras, la desaparición de prácticamente todas las cajas de ahorros o su transformación en bancos, y la inyección de ayudas públicas.
Según datos del Banco de España recogidos por Servimedia, en estos diez años de crisis el sector financiero ha reducido su número de empleados en 84.685. En concreto, a finales de 2007 la plantilla de las entidades era de 277.311 y en 2017 se había reducido un 30,5%, hasta 192.626.
Por su parte, en número de oficinas en España ha caído un 39,6% en una década, al pasar de 45.500 a 27.480, lo que supone 18.020 menos.
Otros datos del Banco de España muestran como el saldo de créditos concedidos por las entidades también se ha visto mermado, con un descenso del 29%, hasta los 1,25 billones.
Mientras, la morosidad del sistema financiero español ha registrado una importante subida. En diciembre de 2007, la tasa de mora era del 0,92% sobre el total del crédito y en el mismo mes de 2017 estaba en el 7,8%.
Cabe recordar que la morosidad marcó su pico máximo en diciembre de 2013, con un 13,6%, lo que supone que desde entonces se ha reducido en casi seis puntos.
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