Según datos de la consultora de Mindfulness, Mente y Vida, los españoles que cogen vacaciones durante el mes de agosto desconectan del trabajo más que los que se van durante el mes de julio y, por ende, esto aplicado a nivel de empresa, tiene idénticos resultados, de ahí que en muchas ocasiones los trabajadores decidan esperar hasta agosto para tomarse unos días de descanso.
Aunque podríamos presuponer que las vacaciones en el mes de julio son más relajantes, ya que nos encontramos con menos atascos, aglomeraciones de turistas, y precios más moderados, la realidad es que los niveles de descanso que se alcanzan durante el mes de agosto, son superiores.
Según Mente y Vida, las primeras tres semanas del mes de agosto son las más idóneas para poder desconectar de trabajo, relaciones y todas las rutinas que consumen y estresan a las personas.
Y es que durante las primeras semanas de agosto es cuando se concentra más del 80% de las vacaciones de todos los españoles. Esto hace que el nivel de actividad y de contactos profesionales entre personas baje radicalmente, dando lugar a menos presiones externas que facilitan un mayor nivel de desconexión. Se realizan menos llamadas, se mandan menos emails, se piensa menos en el trabajo (porque también el volumen del mismo desciende) o en las tareas pendientes.
Según datos obtenidos de una gran muestra de trabajadores, la segunda semana de agosto es en la que más baja la actividad y se alcanza un nivel de relajación más profundo. Las personas que están de vacaciones tienen sus momentos más tranquilos, e incluso los trabajadores que se encuentran en las grandes ciudades pueden disfrutar de trayectos sin tráfico y un volumen de trabajo que muchas veces es menor o más relajado, dado el alto número de compañeros y trabajadores que están de vacaciones. El número de emails se reduce hasta en un 75% y el número de llamadas telefónicas baja un 45%. Lo único que se mantiene activo son las redes sociales donde los usuarios vuelcan sus fotos y comentarios de la época estival.
A partir de la tercera semana y según se va consumiendo el periodo estival, comienza a bajar el nivel de desconexión y a subir lentamente la tasa de actividad. Muchos trabajadores se van reincorporando a sus puestos de trabajo, mientras que los que siguen descansando empiezan a recibir señales del »exterior», en forma de emails o llamadas profesionales, y de su interior, ya que la mera idea de que las vacaciones se terminan y hay que volver al día a día, es un fuente de estrés significativa.
Las redes sociales impiden desconectar
El principal peligro que amenaza el descanso y la desconexión de los veraneantes son las redes sociales, que lejos de cesar su actividad la ven incrementada, para compartir, comentar e incluso juzgar las vacaciones de los demás. Por esto, según Mente y Vida, el teléfono móvil es el enemigo número uno de la verdadera relajación: acceso a emails, redes sociales o llamadas inoportunas que nos impiden desconectar.
Facebook, Instagram y Whatsapp son los tres principales canales de comunicación social de los españoles durante el verano. En vacaciones multiplica el hábito para compartir fotos, vídeos y todo tipo de mensajes. El uso del Smartphone en vacaciones y momentos de ocio ha dado lugar al fenómeno del ‘Phubbing’, definido como el uso obsesivo del teléfono en situaciones sociales, ignorando a los que nos rodean o relegándoles a un segundo plano, con el consiguiente deterioro de las relaciones personales y las oportunidades de disfrutar un ocio consciente y de calidad.
Desde Mente y Vida se ha elaborado un listado de consejos para desconectar de las redes sociales en vacaciones:
1.- Limita el tiempo y acota los horarios que dedicarás a las redes sociales cada día.
2.- Avisa a familiares y amigos que te tomas un descanso de redes sociales.
3.- Borra la APP del móvil de las redes sociales (si no quieres borrarla ocúltala en una carpeta, para hacer más complicado el acceso).
4.- Sustituye el uso de redes sociales por actividades que te entretengan.
5.- Contacta con tus amigos o compañeros de trabajo por otros medios más tradicionales: SMS, email, llamada.
Tres ejercicios de Mindfulness para la playa o piscina
• Ejercicio 1: Disfruta de tus sentidos en la playa o en la montaña
Lleva suavemente la atención a tu respiración durante unos minutos, inhalando y exhalando. Poco a poco abre tu atención hacia los sonidos, hacia los olores, hacia las sensaciones corporales al notar en tus pies o manos la textura de la arena o de la hierba. Cuando tu mente divague, recupera con suavidad la atención al momento presente y a disfrutar de tus sentidos.
• Ejercicio 2: Planifica conscientemente tu desconexión digital
Cuando te despiertes y antes de salir de la cama, tómate unos minutos para respirar conscientemente, simplemente estamos quietos y tranquilos. Ahora toma un momento para planificar el tiempo que te desconectarás del móvil durante ese día (por ejemplo, desde el desayuno hasta la comida), y toma conciencia del tiempo que vas a tener para hablar con tu familia o amigos, escuchar música, leer o disfrutar de un paseo. ¿Cómo te sientes?, conecta con las sensaciones de tu cuerpo a través de la respiración.
• Ejercicio 3: Respirando hacia el descanso
Túmbate en la cama y deja que tu cuerpo descanse sin necesidad de que hagas ningún esfuerzo. Empieza a fijarte en tu respiración con suavidad, inspirando y espirando. Mentalmente cuenta números después de cada espiración. Respira y al exhalar cuenta 1, respira y al exhalar cuenta 2 y así hasta que veas que entras en un estado de calma que te ayude a dormir.
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